“En el municipio hay dos canteras habilitadas legalmente y otras dos que funcionan desde la clandestinidad. Denunciamos ante el Ministerio Público el caso porque hay sentencias definitivas en el Juzgado de Faltas Municipales, pero siguen haciendo explosiones”, refirió el funcionario municipal.
Se trata de las canteras que pertenecerían a los empresarios Miguel O’Hara y Tomás Orrego, ubicadas en la franja de protección del río Monday, conforme a las denuncias, y lo que valió la clausura por parte de la Municipalidad y la imposición de una multa, según su versión. La Fiscalía abrió recientemente una investigación penal. “Los vecinos denunciaron que hasta la tarde de ayer se escucharon explosiones en la cantera Itami. En el caso de estas canteras los daños no son reparables y los impactos ambientales irreversibles”, lamentó el ingeniero. Las empresas habilitadas legalmente y que están fuera de la franja son Roca Negra y la Minera Paraná Poty en la localidad de Península, en la zona rural.
Los fiscales Viviana Sánchez y Alcides Giménez, de delitos comunes y unidad especializada en medio ambiente, respectivamente, iniciaron investigaciones penales tras el allanamiento hace solo algunos días de los establecimientos.

En el momento de la constitución fiscal no hubo actividad laboral. Pero, acorde a lo señalado por el ingeniero López, los vecinos volvieron a quejarse de las explosiones posteriormente. EM