Pese a resaltar que tanto su bebé como ella se encuentran actualmente estables, la madre que tuvo a su hijo en el pasillo del Hospital Nacional de Itauguá, Departamento Central, lamentó lo ocurrido y todo lo que tuvo que atravesar antes y durante el parto.
La mujer cuestionó que hasta el momento ningún representante del centro asistencial se comunicó con ella, pero que sí está acompañada de la fiscala que investiga el hecho.
Relató que el último domingo llegó al centro hospitalario a las 05:30 y que una enfermera le atendió, pero solo para tomarle la presión, indicándole que debía esperar al doctor que estaba por venir.
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Dijo que el dolor en ese momento ya era insoportable, por lo que la abuela del pequeño le golpeó la puerta a la enfermera e insistió para que su hija sea atendida.
No obstante, aseguró que la trabajadora de blanco les volvió a cerrar la puerta y se retiró. Luego, la mujer se fue al sanitario y ahí ya sintió que se le rompió la bolsa.
“Yo estaba muy débil”
“Ou che sy che estira ha chenohe okápe peteĩ kuñakaraindive. Che chekangypáma, ndachepu’akavéima cherehe. Ombota jey mamá la kuñakaraipe ha ojerure aunque sea peteĩ tupa chememby hagua upépe pero oñembotavy (Vino mi mamá y me sacó afuera con una señora, yo ya estaba muy débil, ya no podía sostenerme por mí misma. Mamá volvió a golpearle la puerta para que aunque sea me den una camilla ahí para tenerle a mi bebé, pero ella ignoró)”, siguió contando.
Señala que en ese momento le suplicó a su mamá que la lleven hacia el área de partos para buscar una cama por lo menos para esperar con mayor seguridad, porque tenía miedo de que su bebé se le caiga al suelo.
“Upépe mamá che mbotyryrýma kuñakaraindi. Ahupytytao parto ajupihagua upépe ha’e chupekuéra ‘ndaipóri caso, chemembýtama’, añenondema upépe porque añadu osẽtamaha che memby (Ahí mi mamá y la señora me estiraron nomás ya y cuando estábamos por llegar a la zona de partos les dije que ya no aguantaba, me recosté en el suelo porque yo ya sentía que mi hijo estaba saliendo)”, sostuvo.
Le pidieron más controles
Posteriormente, mientras su mamá comenzó a pedir ayuda a gritos y algunos profesionales de la salud empezaron a salir. Aunque la mujer aparentemente ya se encontraba en trabajo de parto, le pidieron para ir a un nuevo control.
“‘Mba'épiko che controlavetama, ndapehechái che membytamaha’, ha’e chupekuéra (¿Qué me van a controlar más si no ven que ya está naciendo mi bebé, les dije)”, recordó, manifestando que hasta ese instante ningún doctor llegó todavía para asistirla.
La afectada detalló que días pasados ya se había internado en el lugar por una complicación en su embarazo y que, tras el alta, al día siguiente volvió al sitio porque tuvo un sangrado. Sobre esto, los médicos le dijeron que “eso es normal”, por lo que la enviaron de nuevo a su casa.
De acuerdo con el parte médico, la mujer tenía ocho meses de gestación y realizó sus controles prenatales en el hospital de Areguá, de donde es oriunda. Además, ya tuvo otros tres hijos que nacieron en el mismo periodo de gestación.
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Tras el caso, la doctora Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá, aseguró que “la enfermera corrió y le abandonó" a la madre y no la llevó directamente a la sala de partos. Por esto, señaló que se abrirá un sumario contra la admisionista, mientras a la par la Fiscalía investiga el caso.
En tanto, sindicatos de enfermería del centro hospitalario emplazaron a la directora a rectificarse en sus acusaciones hacia la enfermera y advirtieron con iniciar una acción legal.