Cuando era un niño, durante un tratamiento al que fue sometido a múltiples transfusiones sanguíneas, este joven fue infectado por el virus. Hoy, con 18 años, su madre lamenta las consecuencias de la negligencia médica y más aún que el Estado lo deje sin apoyo y mucho menos se responsabiliza por infectar a su hijo.
La familia está llevando a cabo una demanda judicial contra empleados del Instituto Nacional del Cáncer y del Banco de Sangre del Ministerio de Salud.
Sin embargo, mientras la Justicia se expida, la madre requiere que el Estado apruebe rápidamente un apoyo económico, atendiendo a que la enfermedad de su hijo impactó negativamente en la situación financiera de su familia, que hasta ahora depende de la ayuda de personas solidarias.