AFP
CARACAS
“Una gran reforma” para “embellecer” la Constitución fue la bandera de Maduro al juramentarse el viernes para un tercer mandato (2025-2031), cuestionado por la oposición, que denuncia un fraude en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio y reivindica una victoria del exiliado Edmundo González Urrutia.
“Maduro quiso hacer unas elecciones al estilo Hugo Chávez, en las que se daba un baño de pueblo” y “como no le resultó la fórmula de Hugo Chávez, optó por el modelo de Daniel Ortega, que es robarse una elección y perseguir a todos los opositores”, dijo a la AFP Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la OEA.
CONTROL ABSOLUTO DEL ESTADO. Ortega y su esposa Rosario Murillo, su “copresidenta”, impulsaron en 2024 una reforma constitucional que les dio control absoluto de los poderes del Estado en Nicaragua, donde cientos de opositores han sido arrestados y forzados al exilio, en tanto a muchos, incluso, se les quitó la nacionalidad, como el caso de McFields.
“¡Aquí está el héroe, aquí está el revolucionario Nicolás Maduro Moros, y aquí está Chávez, y aquí está Bolívar”, exclamó Ortega desde una tarima donde acompañó al mandatario venezolano a celebrar su juramentación.
Aunque no se sabe qué artículos de la Constitución planteará cambiar la reforma de Maduro, el mandatario izquierdista ha adelantado que el objetivo es reforzar el poder de las comunas, organizaciones civiles creadas por el chavismo encargadas de tareas como la distribución de alimentos subsidiados y la captación de votantes.
Lleva meses aprobando recursos directos para la ejecución de proyectos de las comunas, lo que la oposición ve como una forma de restar poder a funcionarios electos como gobernadores y alcaldes.
El Parlamento, controlado por el partido de gobierno, ha aprobado leyes que activistas consideran que violan derechos fundamentales.
“Lamentablemente estamos aquí pavimentando el camino para una nicaragüización de Venezuela”, comentó Alí Daniels, director de la ONG Acceso a la Justicia, en un encuentro con corresponsales internacionales.
Ya el gobierno de Maduro ha sido acusado de graves violaciones de derechos humanos: la Corte Penal Internacional (CPI) lo investiga por crímenes de lesa humanidad.
CERRARÁ ESPACIOS CIVILES. Sin embargo, Daniels sostiene que el nuevo paquete de leyes impuestas en Venezuela “agravará aún más” la situación para opositores y cerrará los espacios que mantiene a duras penas la sociedad civil.
El paquete de leyes vino después de que estallaran protestas contra su reelección, que dejaron 28 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos. Maduro responsabilizó a la oposición por los fallecidos y denunció un complot liderado por Estados Unidos, que ha impuesto sanciones contra su gobierno.
La unicameral Asamblea Nacional aprobó en noviembre una ley que castiga con pena de 25 a 30 años de prisión a “toda persona que promueva, instigue, solicite, invoque, favorezca, facilite, respalde o participe” en la adopción de sanciones internacionales.
La legislación contempla juicios en ausencia, lo que Daniels destaca que está prohibido por la Constitución, y establece inhabilitaciones.
“Es muy clara y contundente sobre las sanciones, no hay ninguna duda, pero es muy vaga para definir qué es lo que va a castigar”, sostiene Daniels al cuestionar la ambigüedad de la ley.
PODER DISCRECIONAL. ”Por ejemplo, considera sancionable la participación indirecta en medidas coercitivas, pero ¿qué es la participación indirecta? No lo define (...). Se da al sistema un enorme poder discrecional. Un funcionario te puede aplastar con un dedo”, subraya.
El espacio para la discrecionalidad es una crítica habitual en otras legislaciones promovidas por el chavismo.
En agosto, el Parlamento aprobó una ley para fiscalizar a las Organizaciones No Gubernamentales, que las obliga a declarar fuentes de financiamiento, en especial si vienen del extranjero. “Formaliza la persecución a organizaciones de la sociedad civil”, criticó Óscar Murillo, coordinador de la ONG de derechos humanos PROVEA.
LUCHA CONTRA EL FASCISMO, LA EXCUSA. Está en agenda aprobar una ‘ley contra el fascismo’, término que el chavismo usa para referirse a opositores, que propone la ilegalización de partidos políticos que promuevan “actividades fascistas”.
“Todos estamos en contra del fascismo, pero el problema es que el gobierno suele calificar de ‘fascista’ cualquier acto de la oposición”, alerta Daniels.
Álvaro Uribe pide una intervención internacional
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) solicitó este sábado una intervención internacional para Venezuela, que esté avalada por Naciones Unidas, para sacar del poder al líder chavista Nicolás Maduro tras su cuestionada investidura el viernes.
“Pedimos una intervención internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres”, expresó el ex mandatario durante un acto político en Cúcuta, que tiene el principal paso fronterizo de Colombia con Venezuela.
Maduro fue juramentado el viernes como presidente de Venezuela para el período 2025-2031 por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), controlada por el chavismo, pese a que la oposición mayoritaria reivindica que Edmundo González fue el ganador de los comicios de julio pasado.
Uribe y los precandidatos presidenciales de su partido, el derechista Centro Democrático, visitan Cúcuta para manifestar su apoyo a la oposición venezolana en un “plantón por la libertad” de ambos países. Allí el expresidente, que cargaba una bandera de Venezuela, mostró su apoyo a los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González, a quienes calificó como “campeones universales de la democracia”. EFE