Maduro da cuenta de más de 2.200 detenidos vinculados con protestas contra su cuestionada reelección, denunciada como un fraude por la oposición, y pide a sus seguidores delatar a sospechosos de “actos violentos” en las manifestaciones, a los que llama “terroristas”.
Entre críticas de activistas de derechos humanos, una aplicación móvil para gestionar planes sociales y una línea telefónica de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) fueron habilitadas para hacer denuncias anónimas.
“Hay que hacerse respetar en el barrio”, expresó Maduro en el palacio Miraflores. "¡Háganme la denuncia de los delincuentes fascistas para irlos a buscar!”.
Las manifestaciones estallaron horas después de que la autoridad electoral anunciara que el gobernante fue reelecto para un tercer mandato de seis años.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó ganador a Maduro con 52% de los votos por 43% del opositor Edmundo González Urrutia, representante de la inhabilitada dirigente María Corina Machado, que denuncia un fraude y asegura que ganó los comicios.
Las protestas en Caracas y otras ciudades –incluso en barrios pobres que históricamente se definían como chavistas– derivaron en disturbios con al menos 24 muertos, según organizaciones de derechos humanos.
En los calabozos de la Policía Nacional en Caracas, una mujer esperaba noticias de su hermano, capturado tras una protesta en una barriada popular. “Se quedó con unos amigos en una panadería” tras una marcha “y llegó la policía y se los llevó”, relató a la AFP mientras pedía reservar su nombre.
“CASA POR CASA”. ”Van incluso a sacar a la gente de su casa, a quitarle los teléfonos para ver qué tienen en contra del gobierno”, alertó. “Fueron casa por casa tocando la puerta (...) Ya nos da miedo hacer declaración, nos da miedo que nos paren en la calle”.
La DGCIM habilitó en paralelo una línea telefónica para denuncias. “Operación Tun Tun apenas comienza”, advierte en redes sociales.
OPERACIÓN “TUN TUN”. Tun tun hace referencia al sonido de la puerta al ser tocada por la autoridad, en una frase acuñada por el poderoso líder chavista Diosdado Cabello.
La ONG Foro Penal, que defiende a “presos políticos”, denuncia masivas detenciones arbitrarias y reporta más de un centenar de menores de edad arrestados.
“Hay casos en los que las personas han sido arrestadas no mientras estaban manifestando ni mientras estaban en la calle, sino tarde en la noche en sus casas, y aparentemente esas detenciones son producto de delaciones (...), generalmente en zonas muy humildes”, declara Gonzalo Himiob, vicepresidente de Foro Penal. Es “la instauración del miedo como herramienta de control social”, sentencia este abogado.
El temor también se refleja en el impulso de borrar el contenido de un celular para que nada sea considerado sospechoso en una requisa.
ARGENTINA, BRASIL Y CHILE. En tanto, Argentina ratificó este miércoles su reconocimiento a González Urrutia como “ganador indiscutido” de las elecciones y condenó la formulación de cargos y la “detención arbitraria” de miembros de la oposición.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que no tiene dudas de que el gobierno de Maduro intenta “cometer un fraude” al no presentar públicamente las actas.
En la misma línea, el asesor especial de la Presidencia brasileña para las relaciones internacionales, Celso Amorim, afirmó que Maduro sabe que la no divulgación de las actas electorales pude generar un “cansancio” y una situación que a él no le conviene. Dijo además que no entiende por qué Maduro decidió entregarle las actas a la Justicia en lugar de divulgarlas.