El vicepresidente de la Asociación de Productores de Soja, Karsten Friedrichsen, explicó que parte de los granos están podridos o parcialmente dañados y prácticamente no tienen valor nutritivo, lo que significa para los agricultores un descuento entre el 10% y 15% en el volumen entregado.
Esta merma en la calidad, está relacionada sobre todo a las heladas, que no permitieron que las espigas terminen de desarrollarse de manera adecuada.
En cuanto a los rendimientos, hasta el momento se obtienen en promedio 4.800 kilos de maíz por hectárea, mientras que el objetivo era llegar a 6.000 kilos. Esta situación apunta a una inminente reducción de la producción total, que en principio se planteaba en torno a 3,2 millones de toneladas.
Los productores aún no cuantifican las pérdidas totales, ya que la cosecha avanzó recién en un 20%. En las próximas semanas los trabajos se concentrarán en el norte y a fin de mes, la recolección podría llegar al 80%.
La Cifra
15%
alcanza el máximo de descuentos a los productores de maíz por la mala calidad de los granos como efecto de las heladas.