Esta firma se instaló como fábrica textil de frazadas en el año 2008. Su sede central está en China, según se lee en su sitio web, pero tiene varios intereses comerciales en América Latina.
En el año 2018 María Laura Argüello (27) trabajaba en la maquiladora desde hacía casi dos años. Comentó que “de todo” ya pasó, pero que la gota que colmó su vaso fue la suspensión, a la que ella llama injusta, por sentarse dos minutos.
“Denuncié las condiciones en las que trabajamos, parecemos esclavos. Me suspendieron tres días por sentarme ni dos minutos. Tengo casi ocho meses de embarazo y no aguanto. Me cambiaron de sector; antes estaba en la máquina; de mi panza no podía más trabajar allí. Ahora estoy en una sección donde está prohibido sentarse”, explicó la joven.
Argüello acudió a la Dirección del Trabajo regional para denunciar formalmente a la empresa Qin Yi América SA, cuyos representantes fueron citados a una audiencia, pero no acudieron.
Algunas fuentes mencionaron a este medio que la empresa tiene fuertes vinculaciones con el vicepresidente Pedro Alliana y el nexo de nombre Blas Pereira.
El sector metalúrgico de nuestro país denunció que la compra de la Itaipú Binacional para la provisión de sillas y mesas para el MEC estaría direccionada, ya que contiene especificaciones que no se pueden cumplir en nuestro país.