Sería la tercera vez que los allegados al uniformado realizan una expedición para buscar el lugar donde supuestamente habría sido sepultado por parte de los miembros de la banda terrorista que opera en el Norte del país, EPP.
El pasado 15 de setiembre, un equipo –encabezado por el fiscal Pablo Zárate–, así como vecinos y familiares del suboficial Edelio Morínigo iniciaron la búsqueda de los supuestos restos del secuestrado en la estancia Santa Delia, ubicada en la localidad de Arroyito, Núcleo 4, del Departamento de Concepción, pero no se obtuvieron resultados.
La madre del policía ya perdió las esperanzas de que su hijo esté con vida. Es más, reveló que hace más de cuatro años recibió la información que Edelio perdió la vida en manos de sus captores.
El que fuera entonces comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el general Héctor Grau, y el fiscal Federico Delfino le entregaron a Obdulia una hoja donde se podía leer: “Restos de Edelio, favor entregar a la familia”, que estaba entre documentos que habían sido encontrados en la zona del cerro Guaraní.
En marzo del 2020, los familiares encabezaron la primera búsqueda tras una versión recibida que los restos estaban enterrados no lejos de su casa, en Arroyito, Departamento de Concepción.
Se realizaron varias excavaciones por parte de los amigos de Edelio. Encontraron ropas en un tambor, pero no pertenecían al suboficial.