La mamá de la joven que había denunciado a su profesor, Cristian Kriskovich, de la Universidad Católica de Asunción sostuvo que este domingo fue hasta la Basílica de Caacupé, pero no pudo permanecer en la misa ya que la sacaron a la fuerza.
“Estoy preocupada. Como católica fui a la misa en Caacupé y no me dejaron estar en primera fila, ni llevar mis carteles. Mi manifestación era pacífica, yo estaba exigiendo justicia para mi hija”, contó en contacto con un medio local.
Ante la situación, piensa que todo esto fue planeado, porque aseguró que agentes de la Policía ya la estaban esperando. Tajante señaló que este tipo de hechos no pueden suceder en un país democrático.
También explicó que su intención era participar de la celebración religiosa y que su pedido de justicia para su hija pueda ser escuchado.
“Yo llegué hasta la explanada y me puse adelante, en primera fila, de ahí vinieron una cantidad de policías a intimidar. Me obligaron a salir a la calle con mi cartel”, siguió narrando la mujer.
El cartel que portaba decía: “No es galanteo, es acoso”, haciendo alusión a la denuncia de acoso que presentó su hija contra Kriskovich y que el Ministerio Público calificó como galanteo y cortejo.
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La estudiante ahora vive en Uruguay luego de obtener el estatus de refugiada. En Paraguay pesa sobre ella una orden de captura por el caso de compranotas en la misma institución universitaria.
“A mi hija le cercenaron todos los derechos constitucionales, le sacaron el derecho a la defensa, a la libertad, el derecho a tener abogados”, lamentó.
En otro momento de la entrevista, instó a Kriskovich a que “se baje de su curul de oro” y enfrente a la Justicia como un ciudadano común. Dejó en claro que no descansará hasta que el caso de su hija se aclare.
“Te insto, Cristian Kriskovich, a que seas hombre y bajes a litigar de igual a igual. No voy a parar hasta que se haga justicia en este país”, expresó y recordó que el caso ya lleva 5 años, pero que no bajarán los brazos.
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En su momento, el abogado Cristian Kriskovich aseguró ser inocente por el caso de acoso sexual.
Dicha denuncia data del 2014, cuando era profesor de la joven. La Fiscalía desestimó la causa en el 2015. Desde el país donde se encuentra refugiada, la joven había manifestado que en Paraguay se violaron todos sus derechos constitucionales.