La jueza Penal Hilda Benítez Vallejos, pese a la oposición del Ministerio Público, otorgó el miércoles el arresto domiciliario a Julio César Duarte Servián, un hombre procesado por asociación criminal, comercialización de estupefacientes y lavado de dinero. Se sospecha de él que integraba una red criminal que llegó a juntar bienes por 40 millones de dólares. Duarte ya contaba con prisión preventiva, la que ahora queda suspendida.
No deja de ser llamativa la decisión de la jueza Benítez Vallejos, considerando que es la misma magistrada que dictó la prisión preventiva de tres jóvenes estudiantes que se manifestaron en la noche del pasado 17 de marzo, y fueron procesados por presuntamente participar de la quema de Colorado Róga. A diferencia del presente caso, los supuestos hechos punibles atribuidos a los jóvenes –por los cuales pasaron la Semana Santa en prisión– son perturbación de la paz pública, producción de riesgos comunes, daño a cosas de interés común y daño a obras construidas o medios técnicos de trabajo.
EN FIN. Volviendo al caso, Duarte fue detenido en Pedro Juan Caballero en un megaoperativo, denominado Status, en setiembre del 2020, que desbarató la organización liderada por el clan Morínigo-García, que enviaba drogas al Brasil y, aparentemente, lavaba el dinero en Paraguay.
Julio César Duarte es accionista de Zafra, propietario de casa de cambio Uniexpress SA y supuestamente colaboraba a través de esas casas de cambios para mover pagos, cambiar divisas y circular el dinero de la organización, no sobrepasando el mínimo del monto establecido por ley.
BENEFICIO. Duarte ya contaba con prisión preventiva desde el 13 de setiembre de 2020. El abogado Celso Castillo solicitó la revisión de la medida por una menos gravosa y el 28 de abril, la jueza Benítez le dio el arresto domiciliario.
Los fiscales Fabiola Molas, Isaac Ferreira, Eduardo Royg y Deny Yoon Pak, que ya presentaron la apelación, aseguran que no existen fundamentos para sustituir la medida cautelar. “En cuanto a la apreciación del peligro de fuga o la posible obstrucción, se da en atención a que la pena a ser impuesta al mismo es elevada, en consideración a la calificación jurídica, y a los hechos, el lugar geográfico y la connotación internacional de conductas, situación que a todas luces demuestra la existencia de graves sospechas de peligro de fuga”, sostienen. El clan integrado, entre otros, por los brasileños Emidio Morínigo Ximénez (líder), y sus hijos, Jeferson García (jefe operativo) y Kleber García, los cuales fueron detenidos y expulsados al vecino país.