Cándido Alberto Brizuela, de 53 años, y Sebastián Fabián Schiavo Alonso, de 63, fueron liberados por orden del fiscal, luego de estar detenidos por varias horas por el escrache al arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela.
Tras salir de la Agrupación Especializada, donde estaban recluidos, Brizuela denunció que, primeramente, fueron encerrados en una habitación de la Comandancia de la Policía Nacional, donde nadie les podía ver. “Pensamos que nos iban a matar”, expresó.
Según sus declaraciones a los medios, un comisario, a quien identificaron como Aldo Meza, les amedrentó sicológicamente. El agente, supuestamente, les calificó a ambos manifestantes de terroristas y que “deben desaparecer”.
Nota relacionada: Detienen a dos manifestantes tras escrache a monseñor Valenzuela
Por su parte, Schiavo sostuvo que después de estar en la Comandancia fueron derivados hasta el Hospital de Barrio Obrero y, finalmente, a la Agrupación. Si bien dijo que no fueron agredidos físicamente, coincidió con lo expresado anteriormente por su compañero.
Con respecto al escrache realizado contra el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, afirmó que en ningún momento hubo un intento de agresión. “El comisario ese nos secuestró”, agregó por su parte Brizuela.
Nota relacionada: Liberan a manifestantes que escracharon a monseñor Valenzuela
Ambos fueron detenidos sobre la calle Presidente Franco, en el microcentro de Asunción, después de protestar contra religioso, a quien le pedían una postura sobre la situación actual del país.
Pese a que se levantó la medida de detención, el fiscal Eugenio Ocampos los citó para el 20 de agosto a las 08.00 para declarar. El Ministerio Público investiga la supuesta comisión de perturbación a la paz pública.