El concierto del colombiano Manuel Turizo, quien volvió al país luego de cinco años, se inició pasadas las 23:00 de este viernes, en el Arena SND, con la asistencia de más de 5000 personas.
El telonero de la noche fue un tímido José Viera, quien por primera vez abrió para un cantante internacional. El joven paraguayo estuvo dominado por los nervios, los cuales se reflejaron en su pobre presentación.
José estuvo acompañado, al final de su presentación por la baterista Ema Sofía, quien esta vez dejó de lado los palillos, se apoderó del micrófono y desparramó talento por todo el escenario. Posteriormente, subieron los cantantes Sol Codas, Luigi Manzoni y Marcelo Gabriel.
Luego de una espera de casi una hora, las luces de todo el lugar se apagaron para comenzar un concierto, que dejó a más de uno con la boca abierta.
La nota, Mala costumbre y En coma fueron las canciones escogidas para romper el hielo entre el cantante y su eufórico público, que no dudó en hacerle sentir todo su amor y admiración. El colombiano estuvo acompañado en escena por siete bailarinas y cinco músicos, entre ellos, su hermano, el también músico Julián Turizo.
“Ahora sí, dónde están todas las mamasotas de Asunción”, dijo un alborozado Manuel, para dar paso a Desconocidos, Te quemaste, Bésame y + Linda.
El primer cambio de vestuario llegó con la canción #tbt, sencillo del cantante Sebastián Yatra e interpretado junto a Turizo y Rauw Alejandro.
El momento más emotivo fue con la canción Vacío, la cual fue acompañada por un grupo de niños, vestidos de blanco, miembros del Coro de Niños de Luque a cargo del maestro Siro González.
Los pequeños, luego de la magnífica interpretación, tuvieron un momento muy tierno con el colombiano, quien se tomó su tiempo para saludarlos y tomarse una selfi con ellos.
Los asistentes al show, en su mayoría, niños, adolescentes y jóvenes, no se guardaron nada y corearon con todas sus fuerzas Quiéreme y Culpable. La interacción con el público fue constante y enérgica, el artista no se guardó nada y compartió toda su energía con los presentes.
El juego de luces, efectos especiales 3D, videos fueron un toque que llenó de magia y color la velada. Las bailarinas, cual gaviotas en el agua, se desplazaron por toda la pista con sus pasos rudos, pero con toques de sensualidad y delicadeza.
En un momento dado se vio a Turizo pedir que apaguen el sonido y con una pausa dijo: “Paralo ahí, páralo ahí”, señalando a la multitud, ya que una fanática se desvaneció y el cantante solicitó a los paramédicos que la auxiliaran.
Luces, sensualidad y buena música
Sin desperdiciar un segundo y con un “Gracias infinitas, mi gente”, el show continuó con Una vaina loca, la cual fue acompañada con un solo de tambores de Turizo, para dar paso a Los cachos, Éxtasis, canción de su nuevo álbum 2000; Esclavos y Sola y Esperándote, esta última ya con un nuevo cambio de vestuario.
“¿Seguimos o nos vamos?”, fue la consulta que encendió los pulmones de los presentes con un rotundo sí. “Qué calor, qué calor, Dios”, respondió Turizo para dar paso a Triste y un repetido Una vaina loca, que volvió a demostrar que es una de las favoritas del público.
Uno de los momentos esperados de la noche fue la aparición en escena de Julián Turizo, quien junto a su hermano regalaron a una persona del público un ukelele autografiado.
“Esto es para que donde lo pongan en la casa y lo vean les recuerde que un par de hermanos colombianos lograron cumplir su sueño. Esto es para que sepan que sí se puede”, mencionó Julián antes de dar rienda suelta a Una lady como tú, tema que los catapultó a la cima del estrellato.
La temperatura de la noche subió cuando Manuel Turizo toma de vuelta el ruedo solitario y se saca la campera, dejando su torso desnudo, provocando el grito masivo de los presentes. Este acto trajo de la mano la canción de su último álbum El merengue, canción con ritmo latino adaptada a los sonidos actuales que invitó a seguir la fiesta y seguir con Dejala que vuelva.
“Hasta la próxima, mi gente. No me hagan esperar otros cinco años para volver. Paraguay, gracias; gracias, Asunción”, dijo el colombiano para luego salir con su gente del escenario.
De inmediato se escuchó el grito de los fanáticos pidiendo una más y unos minutos después, Turizo volvió a escena, se acercó al público, donde una de sus seguidoras le regaló una bandera paraguaya, la cual se puso al hombro para interpretar La bachata, canción que se convirtió en la número uno de la lista Latin Airplay de Billboard durante 26 semanas y ocupa el primer lugar en Spotify.
La canción le puso el broche de oro a la noche y se escuchó un “Hasta la próxima, mi gente; gracias, Paraguay, se van por la sombrita”, finalizó Turizo bajo una lluvia de confetis de colores y fuegos artificiales.
2000 Tour y tercer álbum
La gira musical se inició el pasado 4 de febrero en la ciudad mexicana de León, y llevó al cantante de La bachata a otras ciudades, como Santa Cruz de la Sierra, Tegucigalpa, Guatemala, San Salvador, Santo Domingo y Buenos Aires, ahora proseguirá con Panamá, Lima, Guayaquil y Montreal, entre otras, detallaron los representantes del artista.
El pasado mes de marzo lanzó su esperado tercer álbum, 2000, del que ya vieron la luz varios temas que alcanzaron lo más alto de las listas de éxitos musicales mundiales, como La bachata o El merengue.
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Turizo, que alcanzó la fama con tan solo 16 años con el tema Una lady como tú y que está en medio del pico más alto de su carrera artística, presenta 15 temas originales con el sello discográfico de La Industria INC que ya se encuentran disponibles en todas las plataformas digitales.
2000 es un álbum cargado de la esencia del colombiano, tanto es así que muchas de las canciones fueron escritas entre Turizo y otros artistas, como Slow Mike, Jorge Emiliano, Nico Cotton, Édgar Barrera, su hermano Julián Turizo y más.