En un intento por evitar la extradición, que es cuestión de días, Marcelo Pinheiro, alias Marcelo Piloto, llamó a conferencia de prensa en su lugar de reclusión, la Agrupación Especializada, desde donde tiró dardos contra la Policía Nacional, involucrando inclusive al jefe de la Dirección de Investigación Criminal, comisario general Abel Cañete, de quien dijo que era su “campana” cuando la Policía Federal venía en su búsqueda y le pagaba por protección.
Por momentos ofuscado, Pinheiro mencionó que el propio jefe policial lo sindicó de ser un terrorista y eso le obligó a convocar la conferencia de prensa. Según él, Cañete lo involucró con las últimas detenciones de soldados del Comando Vermelho (CV), registradas en Asunción y el Este del país, que planeaban realizar un atentado y rescatarlo de la Agrupación Especializada. Pero por sobre todo, dijo que decidió hablar porque sus hijos lo vieron en la televisión siendo considerado terrorista. Se reconoció del Comando Vermelho, ya que en la cárcel debía integrar una facción y se decidió por el CV.
MISIÓN IMPOSIBLE. “Cómo voy a escapar de la Agrupación si estoy controlado todos los días”, mencionó . Donde está recluido no cuenta con televisor y ningún otro medio de comunicación, afirmó; pero cayó en contradicción al relatar que seguía operando desde su reclusión, a través de integrantes de su comunidad delictiva de Río de Janeiro, dejando entrever que no está totalmente incomunicado.
En otro momento, el presunto líder del Comando Vermelho recordó cuando vivía en Ciudad del Este y fue secuestrado por un policía de Investigación de Delitos, de apellido Ramírez, que resulta ser el suboficial Hernán Gustavo Ramírez; este le quitó –según su versión– 25.000 dólares y dos vehículos. Admitió ser narcotraficante y traficante de armas, que vendía drogas y armas al Brasil, desde Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este y Salto del Guairá, e inclusive compraba armas de la propia Policía Nacional, pero no terrorista, aclaró.
La defensa del brasileño, compuesta por los abogados Jorge Prieto y Cristhian Cléver Colmán, apeló la sentencia de la jueza de Garantías Alicia Pedrozo, que concedió su extradición al Brasil.