Por primera vez en nueve años, la actividad contó con el apoyo de los embajadores de EEUU y del Reino Unido en Paraguay: Lee McClenny y Matthew Hedges. Ambos diplomáticos fueron los principales oradores durante el acto oficial tras la marcha.
“Para mí no es fácil ser un hombre gay abierto acá en Paraguay, siendo extranjero, siendo embajador con el apoyo completo de mi gobierno. Para las personas que viven en otro contexto es mucho más difícil y tienen todo mi respeto”, dijo el embajador británico, Matthew Hedges, quien acompañó la marcha.
La presencia de los diplomáticos le dio al colectivo visibilidad internacional y aprovecharon en denunciar la baja calidad de la democracia paraguaya poniendo como ejemplo “la actitud de grupos antiderechos Lgtbi que pretenden criminalizar al colectivo”.
Lamentaron que Paraguay junto a Surinam y Guyana posea el índice de homofobia más alto de América, compartiendo con países del Medio Oriente, Sudeste Asiático y África Subtropical, según datos de ONUsida. La columna multicolor de gays, lesbianas, bisexuales, trans que recorrieron las calles fue encabezada este año por la organización Lesvos, la articulación de mujeres lesbianas en Paraguay.
Carolina Sotelo, vocera de Lesvos, dijo que con esta parada quieren reivindicar el derecho constitucional de la libertad de expresión, de la personalidad sin miedo a los prejuicios y discriminaciones.
Calificaron de homofóbica y antidemocrática la intención de profamilias al intentar impedir la marcha del orgullo pidiendo acción de amparo.