El presidente de la República, Santiago Peña, no solo sigue guardando silencio ante el escándalo vinculado al Jurado de Enjuiciamiento y el sometimiento de la justicia a la narcopolítica, sino que se reúne en la misma mesa con Marco Alcaraz, actual ministro de Inteligencia, quien aparece seriamente comprometido con el extinto diputado de Pedro Juan Caballero, Eulalio Lalo Gomes, quien tenía sometidos a jueces y agentes del Ministerio Público, en algunos casos, para favorecer a narcotraficantes.
Ayer, el jefe de Estado presidió una reunión del Consejo de Defensa Nacional (Codena), para analizar las acciones que el Gobierno está implementando “para garantizar un país más seguro para todos los paraguayos”, se publica en un post de Presidencia en la red X, acompañado de una foto en la que aparece Marco Alcaraz, entre los participantes. No se informó de nada más.
Los chats extraídos del teléfono de Lalo Gomes muestran una constante comunicación y cercana relación entre Marco Alcaraz y el abatido diputado. Gomes le enviaba periódicamente regalos, principalmente “carne prémium” y le mantenía al tanto de las veces que “faenaba”. Y en el 2019, Alcaraz le facilitó una reunión en la Fiscalía para saber qué tenían sobre él en un caso ligado a Luiz Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca, con quien Lalo tenía fuertes operaciones financieras, según informe de Seprelad del 2020, que iniciaron en el 2017.
También aparece su hermana, Liliana Alcaraz, la actual ministra de Seprelad, para quien Lalo “operó” fuertemente a fin de que asuma al frente de la Asociación de Agentes Fiscales. Santiago Peña no ha emitido una sola opinión, pese a que los periodistas le requirieron desde la semana pasada sobre estos temas. Los hermanos Alcaraz están presidiendo dos instituciones claves para la seguridad de la República: Inteligencia y la Sede Prevención de Lavado de Dinero o Bienes, nombrados por el Ejecutivo. De ahí que algunos políticos y analistas de la situación sostienen que el presidente Santiago Peña no puede seguir manteniendo a estas personas en los cargos que ocupan. Aunque, por lo visto, ayer, esa parecía no ser su intención.