El presidente Mario Abdo Benítez participó este lunes de un acto oficial en el Hospital Regional de Encarnación, en el Departamento de Itapúa, donde se inauguraron varias camas y equipamientos.
En ese marco, brindó un discurso en el que hizo loas sobre la mayor dotación de camas al sistema de Salud de su gobierno y la baja caída de la economía paraguaya en la pandemia del Covid-19, entre otras cosas.
Haciendo alarde de algunos logros de su administración, dijo que los números que se lograron bajo su gestión serán valorados cuando deje de estar al frente de la conducción del país. “Más adelante como país y sociedad vamos a poder hacer una evaluación de lo que hicimos mal y de lo que hicimos bien”, subrayó.
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“Me critican porque soy un presidente flojo, porque no me meto con el Poder Judicial, con la Fiscalía”, acotó en otro momento. “Pero, yo voy a ser más tiempo un ciudadano común que presidente de la República y necesito una República que funcione con instituciones fuertes para que haya igualdad en la Nación”, agregó.
Antes de este punto, anunció que el próximo 27 de agosto se abrirán los sobres para el inicio de las obras del Gran Hospital del Sur y habló de la “capacidad envidiable” que se consiguió en los hospitales del país en pandemia.
“No me hubiese imaginado si aquella ola que golpeó al mundo le encontraba a Paraguay con 250 camas. El pico alto (de contagios) nos encontró con 750 camas de Terapia, y nos sirvió ese tiempo para capacitar el personal y construir capacidad”, presumió el jefe de Estado.
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Mario Abdo cumplió este domingo tres años de Gobierno y se reafirma en mantener a sus leales, como por ejemplo al ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, cuya gestión está bajo la lupa del cartismo. Hay ministros que se mantienen desde el inicio en 2018.
El tercer año de su mandato llega en medio de una incertidumbre política y la fiebre por el periodo electoral de cara a las municipales del 10 de octubre y las internas para las presidenciales del 2023.
Analistas coinciden en que el presidente de la República demuestra una gestión débil y sin liderazgo, marcada por la corrupción.