El Chevrolet Caprice, que pertenece a la familia Abdo Benítez, fue puesto a punto para ser utilizado este miércoles. El flamante presidente del Paraguay Mario Abdo Benítez lo usó, siguiendo con la tradición que inició Alfredo Stroessner.
El nuevo mandatario utilizó el vehículo para trasladarse desde el Palacio de Gobierno hasta la Catedral Metropolitana, en compañía de su esposa Silvana López Moreira y con un fuerte dispositivo de seguridad, para la ceremonia de tedeum. En el trayecto saludó a las personas que se acercaron al microcentro de Asunción para presenciar el traspaso de mando.
Lea más: Marito seguirá tradición y usará vehículo de Stroessner
Abdo Benítez retomó la costumbre de usar el descapotable, como lo hacía Stroessner cada cinco años, así como sus sucesores desde la caída de la dictadura: Andrés Rodríguez, Juan Carlos Wasmosy, Ángel González Macchi, Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes.
Coincidentemente, dos presidentes que no terminaron su mandato, Raúl Cubas Grau y Fernando Lugo, no lo usaron.
Durante la ceremonia y el traslado hasta la Catedral, integrantes del Movimiento Nacional de Víctimas de la Dictadura Stronista realizaron una protesta en la Plaza de los Desaparecidos, ubicada a un costado del Palacio de López.
Intentaron llegar cerca de Mario Abdo Benítez, pero la Policía Nacional les impidió el paso.
“Sabemos que (este Gobierno) no nos va a atender a nosotros porque son parte de estos crímenes de lesa humanidad”, expresó uno de los dirigentes, Santiago Rolón Centurión.
El presidente es hijo de Mario Abdo Benítez, ex secretario privado de Stroessner durante la dictadura. Antes de las elecciones internas, el precandidato presidencial de la disidencia colorada visitó la tumba de su padre, quien falleció en mayo del 2013.
Es por eso que su figura es rechazada por familiares de víctimas del régimen stronista, que exilió a varios compatriotas y dejó más de 500 desaparecidos.
Nota relacionada: Mario Abdo se convierte en el presidente número 50 del Paraguay