“Una decisión de esta naturaleza afecta a la imagen del país, porque involucra nada menos que a un ex presidente que, dicho sea de paso, es el primer mandatario paraguayo que recibe esta designación de Estados Unidos”.
El pasado 22 de julio, el embajador del país norteamericano en Asunción, Marc Ostfield, anunció la designación de Horacio Cartes como “persona significativamente corrupta”, debido a su participación en actos de corrupción significativos y sus lazos con organizaciones terroristas. “Durante su mandato utilizó la presidencia del Paraguay para obstruir una investigación del crimen transnacional que involucraba a su socio”, señaló, destacando además la participación en actos significativos de corrupción y “lazos con organizaciones terroristas”.
Llegar a un señalamiento internacional así –dice Paz Castaing– “no habla bien de nuestras instituciones”, especialmente de los órganos investigadores, que es el Ministerio Público, y de juzgamiento, que es el Poder Judicial.
“Las autoridades locales encargadas de la investigación de los delitos y del juzgamiento debieron haber resuelto hacía mucho tiempo las denuncias que pesan sobre el ex presidente y otros funcionarios públicos sospechados de corrupción y de vínculos con organizaciones del crimen internacional.
“La única manera de superar esto es que las autoridades encargadas de estos asuntos hagan las tareas que les corresponden y que justifiquen la misión que se les ha encargado”, resalta. El ex senador lamenta que la Fiscalía General esté tan debilitada y haya perdido la confianza ciudadana. “Dos intentos de juicio político hablan de ello”. Agrega que el Paraguay necesita depurar instituciones y recuperar una imagen institucional fuerte.
Los encargados de la investigación y del juzgamiento debieron haber resuelto hacía mucho tiempo las denuncias.
Mario Paz Castaing,
abogado, ex senador.