Insistió que en 30 años de democracia no hubo una obra importante de conectividad. Recordó nuevamente que el Puente Remanso se construyó hace 50 años.
Mencionó que en dos años de mandato soportó tormentas en contra con la sequía, recesión económica, inundación, intento de juicio político y ahora la pandemia.
“No me voy a rendir ante la sequía, inundación, ni ante la falta de lluvia, ni ante la crisis política, ni ante la pandemia. Nosotros somos los guerreros de Dios y nos vamos a rendir”, apuntó.
Lanzando un mensaje a la clase política y principalmente a sus adversarios, el mandatario espera “iniciar este segundo año trabajando juntos, unidos y sin rencores”.
“Sin odios, sin divisiones. Claro que la democracia requiere de una dinámica importante y de un debate para enriquecer la construcción de un destino común para los paraguayos (...) pero que nuestras diferencias sirvan para construir una sociedad mas justa y mas igualitaria”, apuntó.
consensos. El mandatario insistió en la necesidad de construir mayor consenso y asumir una corresponsabilidad en la construcción del futuro de la Nación.
“Hoy a los dos años, renuevo mi compromiso con cada uno de los paraguayos y las paraguayas, con la gente de bien y de buena voluntad; con todo los sectores políticos con los de mi partido y con quienes no son de mi partido”, insistió en su mensaje.
Mario Abdo oficializó su acercamiento con el cartismo ante la necesidad de sobrevivencia política y lograr gobernabilidad en el escenario de la crisis por la pandemia.
Nuevamente el mandatario sentó postura sobre las críticas que pesan en su contra por no tener una postura firme ante los casos de corrupción que salpican a su gobierno, principalmente a sus colaboradores.
“Que hablen las instituciones. Aquí hay un presidente que ha demostrado que hablen las instituciones. Muchos critican porque no me involucro con otro poder porque tenemos una cultura autoritaria. Por un lado pedimos democracia y por otro lado, pedimos (...) yo no le puedo mandar preso a nadie, para eso está la justicia”, aseveró.
Varios de sus ex colaboradores fueron imputados por supuestos casos de corrupción como la ex titular de Petropar, Patricia Samudio, y Edgar Melgarejo de la Dinac.
El mandatario dijo que quiere dejar como legado una sociedad con instituciones fuertes porque solamente la democracia va madurar cuando cada día dependamos menos del presidente y mas de instituciones fuertes y creíbles.
“En cinco años tal vez no vamos a solucionar todos los problemas pero hemos avanzado mucho“, aseveró poniendo como ejemplo las obras para el Chaco.
Agregó que en dos años de gestión están conectando a Paraguay y están ejecutando obras que anteriormente no se creía que se iba a poder avanzar como la defensa costera de Pilar.
“Mucho falta. Tenemos errores; claro que tenemos errores si somos humanos. Tenemos errores, cometimos errores y vamos a seguir cometiendo errores pero también tenemos algunos aciertos”, asintió.
Insistió que tiene la mejor predisposición para trabajar y avanzar. Sostuvo que el mejor legado no serán los puentes ni las rutas sino un Paraguay reconciliado.
“Que nos queramos los paraguayos; que nos unamos los paraguayos; que dejemos de lado las rencillas y que sí debatamos”, apuntó.
Sostuvo que no solamente debe unir a los paraguayos las tragedias sino la esperanza en el país.
Agregó que algunas personas se burlan de él por mencionar a Dios. “Algunos se burlan de mí cuando le menciono a Dios. Yo soy pecador. como todos somos pecadores. Pero sentí la presencia de Dios”, aseveró.
Agregó que todas sus luchas fueron difíciles. “Tuve que vencer muchos prejuicios de ser hijo de un ex stronista. Tuve que vencer una estructura fuerte dentro de mi partido en una competencia desigual”, indicó.