El mandatario electo, Mario Abdo Benítez, dejó en claro ayer que no se involucrará en el proceso de aceptación o rechazo de renuncia del presidente Horacio Cartes en el Senado, ya que los miembros de Colorado Añetete “tienen autonomía”.
“Los paraguayos debemos construir. Marito ya no es amenaza para nadie. No voy a ser reelecto presidente. Voy a ser senador vitalicio. Lo único que quiero es que nos ayudemos todos para poder trabajar”, respondió el electo jefe de Estado durante su gira por Misiones.
Señaló que sabe de la existencia de diálogo permanente entre senadores de Añetete y Honor Colorado, pero no sabe los detalles de lo que tratan.
“La renuncia del presidente es una decisión que está en el Senado y ellos mismos están dialogando al respecto. Yo no conozco el proceso de diálogo entre senadores. Respeto la decisión de cada uno de ellos. Son gente grande y con liderazgos fuertes y tienen autonomía. Ellos evaluarán”, sentenció.
No se puede imponer. Al ser recordado que el cartismo dice que debe bajar línea respecto al tema de la renuncia, Marito respondió: “Yo digo que no. Construí Colorado Añetete justamente luego de una reacción a un modelo hegemónico y nosotros creemos en un modelo en el que respetamos el debate y la pluralidad del pensamiento”, recordó.
Abdo Benítez expresó que la diversidad en las ideas es una materia necesaria para poder vivir armónicamente en democracia y más cuando se trata de decisiones de principios de cada uno.
“Uno no puede obligar ni ordenar. La política no se impone, sino que se debate y convence”, afirmó.
Insistió en que es hora de trabajar, y cumplir promesas electorales.
“Vamos a construir gobernabilidad con todos los paraguayos, con todas las fuerzas políticas porque tuve la suerte de conversar. Prácticamente, hablé con casi todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria y con las que no, también”, argumentó.
El presidente electo indicó que existe muy buena predisposición para trabajar, por lo que está esperanzado en que la clase política asumirá con responsabilidad el rol que le otorgó el pueblo.
“Paraguay necesita de la unidad y clase dirigencial de quienes tenemos el compromiso de conducir la nación y en donde nuestras decisiones afectan el futuro de nuestros pueblos”, enfatizó.
Sin votos. El 30 de mayo se intentó tratar en la Cámara Alta la renuncia de Cartes, pero solo 13 senadores de los 23 que se necesitan para hacer cuórum estuvieron presentes.
En ese entonces, el diputado oficialista Pedro Alliana, en ausencia del titular del Senado, Fernando Lugo, esperó unos minutos y, finalmente, levantó la sesión.
Un total de 50 diputados y 13 senadores llegaron para la sesión, pero se levantó ante la falta del número mínimo requerido para la reunión.
Los senadores del oficialismo liberal, del Frente Guasu, del Partido Democrático Progresista, de Avanza País y varios del movimiento Colorado Añetete no asistieron para la reunión, pues consideran que el jefe de Estado no puede jurar como senador activo porque la Constitución Nacional no lo permite, a pesar de la resolución de la Corte Suprema de Justicia.
Los cartistas tienen tiempo hasta el 29 de junio para que se les acepte la renuncia en el Congreso y así habilitarlo para jurar como senador activo.