El presidente Mario Abdo Benítez está actuando de la misma forma que sus antecesores y utiliza la entidad Binacional Itaipú como botín político para repartija de cargos. Ayer saltó la designación de Antonio Ibáñez, padre del cuestionado ex diputado José María Ibáñez, como asesor especial, con un salario superior a G. 25.000.000.
Este nombramiento es un favor político que hace Marito a su aliado del Movimiento Colorado Añetete José María Ibáñez, quien se vio forzado a presentar su renuncia como diputado a causa de la fuerte presión ciudadana que se indignó y se movilizó en contra de la impunidad en el conocido caso de los caseros de oro. La Fiscalía acusó a Ibáñez de convertir en planilleros de la Cámara de Diputados a tres de sus caseros.
El padre del ex diputado tiene 73 años y fue ministro de Agricultura y Ganadería durante la administración de Nicanor Duarte Frutos (hoy director paraguayo de Yacyretá).
El dirigente colorado renunció al cargo de ministro del MAG tras una investigación periodística de ÚH, que demostró que una empresa fantasma que estaba a nombre de un empleado suyo fue creada para proveer carne de forma ilegal a la Policía Nacional.
temporales. El director paraguayo de Itaipú, José Alberto Alderete, trató de justificar las designaciones para cargos de confianza, denominado asesores especiales.
“Son puestos temporales. No integran el cuadro de personal permanente, y están asignados a cumplir una función específica. Como no son empleados fijos no rige los requisitos de edad máxima, tampoco pueden ocupar cargos gerenciales”, señala el comunicado oficial de Itaipú dado a conocer ayer.
El padre del ex diputado Ibáñez, acusado de corrupción por el caso de los caseros de oro, fue designado para coordinar las acciones y tareas del programa de agricultura familiar campesina que maneja millonarios fondos de la entidad. Desde Itaipú indicaron que se encuentra en plena fase de implementación y es uno de los ejes de gestión de la administración.
Desde la entidad destacaron el perfil del ex ministro de Agricultura y Ganadería, quien al igual que su hijo renunció a su cargo tras denuncia de corrupción. Indican que Ibáñez cuenta con una vasta y sólida experiencia en el área de formación académica, y una carrera de muchos años, entre los que se destaca el cargo de ministro de Agricultura. En su discurso en la asunción presidencial, Abdo Benítez prometió que iba a combatir la corrupción. “El ciudadano paraguayo despertó, sus voces retumban en nuestras calles. Y piden que hagamos frente a la corrupción, a la impunidad, y es nuestra obligación escuchar esas voces”, había apuntado el día que asumió en el Palacio de Gobierno. Sin embargo, sus decisiones actuales generan dudas.