Cuestionando “a los sectores que solamente buscan lucrar en medio de divisiones estériles sin entender que la nación necesita de la unidad”, Abdo sostuvo que “nadie quiere invertir en un país inestable” y que “las autoridades deben trabajar en brindar previsibilidad”. Indicó que Paraguay será el país con menor impacto económico por la pandemia, pero que “depende de que nos pongamos de acuerdo los políticos”.
Subrayó que es el momento de dejar de lado las diferencias y que actúen las instituciones. Urgió a buscar un reencuentro para encaminar un rápido alivio a la situación económica del país. El presidente recalcó que la gente lo único que quiere es trabajar y que mejore su economía y que los legisladores y la clase política en general deben brindar las garantías para ello.
“Dejemos nuestras vanidades. Dejemos nuestro itinerario electoral; sigamos siendo ejemplo de un pueblo unido y ejemplo en la recuperación”, exhortó en momentos en que le urge la aprobación del préstamo de USD 350 millones.
ACERCAMIENTO. El presidente intentó justificar una vez más el acercamiento que tiene con Horacio Cartes.
“No me voy a cansar de hablar con todos, con la gente de mi partido (Cartes), hasta que me sangre mi garganta voy a hablar para que mi pueblo se reconcilie”, aseveró, al tiempo de agregar que el país está por encima de los actores momentáneos y coyunturales.
Hubo fuertes cuestionamientos por el giro político de su discurso hacia Cartes. En tiempos de campaña era férreo detractor del cartismo y ahora, en momentos de crisis, busca un acercamiento para sostener su gobernabilidad ante la crisis que enfrenta en medio de la pandemia.
Marito aseveró que el país necesita de grandes renunciamientos que puedan sanar nuestro interior y que haya puntos de coincidencias. Argumentó la necesidad de consensos políticos, porque si no hay inversión de capital privado no habrá generación de fuentes de trabajo para los jóvenes. Espera que las instituciones funcionen y responsabilizó de ello también al Poder Judicial y a la Fiscalía. “Que funcione y que nos permitan construir el diálogo“, sentenció.
SU PADRE. Aprovechó el acto para recordar a su padre Mario Abdo (ex secretario privado del dictador Stroessner). Mencionó que fue delegado permanente de Caaguazú y que acompañó la distritación de Mariscal López.
Dejemos nuestras vanidades. Dejemos nuestro itinerario electoral; sigamos siendo ejemplo de un pueblo unido y de recuperación.
Mario Abdo Benítez,
presidente de la República.
No me voy a cansar de hablar con todos, con la gente de mi partido (Cartes), hasta que me sangre mi garganta voy a hablar.