El presidente electo Mario Abdo Benítez prometió que el tratamiento del proyecto de ley que crea la superintendencia de jubilaciones y pensiones será pospuesto para su estudio en el Senado en el próximo periodo que inicia en julio, e instalará una mesa de diálogo para llegar a un consenso.
“El presidente electo comprendió nuestro pedido en el sentido de que se postergue el estudio del tratamiento de este proyecto en la Cámara de Senadores, para que se instale el nuevo Gobierno y el nuevo Parlamento. Se comprometió en dar instrucciones y operar para generar un consenso”, indicó Dionisio Zárate, referente de la Coordinadora Nacional de Funcionarios Públicos Jubilados y Activos del sector civil, quien se reunió con Marito.
Además, Zárate indicó que Marito se compromete a trabajar conjuntamente con los funcionarios activos y jubilados, tanto del sector privado como del sector público, para elaborar un nuevo proyecto en base a un consenso.
“Esto se va a debatir recién y Marito va a pedir el diálogo. Ojalá entiendan las otras bancadas de los demás partidos”, expresó.
Por su parte, la senadora Blanca Ovelar indicó que Marito le explicó a Zárate que él se hará cargo del Estado desde 15 de agosto. “Lo que ahora sucede es responsabilidad de este Gobierno y lo que él asumió como compromiso y tiene su palabra empeñada y lo va a hacer es el de abrir una mesa de diálogo para escuchar a los actores que reclaman legitimidad de origen en el sentido que no fueron escuchados”, agregó.
“El presidente electo pide a los senadores de Añetete que nos abramos a un gran diálogo a la hora de abordar en el Senado y se tome el tiempo que sea necesario para escuchar a las partes, porque no se puede legislar de espaldas al sector para el cual uno trabaja”, significó.
Indicó que el presidente electo instruyó a la bancada de Añetete a que se tome todo el tiempo necesario para debatir y dialogar y “si termina el tiempo en este periodo, pues se sigue en el otro periodo y se avanzará para abordar y avanzar este tema”.
“Las modificaciones que se hayan aprobado en una Cámara es un paso dado, pero no significa nada en relación al producto final que será una normativa que sin duda es importante. Todos los países serios lo tienen, un órgano rector es necesario, lo que tenemos que hacer es conversar con los sectores interesados en el tema, abrir un debate en la sociedad para lograr el máximo consenso para tener un instrumento válido que mejore el funcionamiento del Estado”, argumentó.
Señaló que las centrales obreras también tienen que ser escuchadas en este espacio que se abrirá para debatir desde el Senado.