El presidente Mario Abdo Benítez formalizó ayer un nuevo pacto con el líder de Honor Colorado, Horacio Cartes, para poner fin al juicio político y sostener el Gobierno que tambaleó tras el escándalo que desató el pacto secreto con el Brasil para la comercialización de la energía de Itaipú.
De hecho, el mandatario y HC ya habían sellado un acuerdo para la elección de autoridades del Congreso en julio pasado.
La nueva unidad granítica –que se selló ayer al viejo estilo colorado que se traduce en repartija de cargos– es con la intención de dejar en la impunidad la maniobra que salpicó al propio vicepresidente Hugo Velázquez en el negocio que iba a beneficiar a una empresa brasileña por encima de los intereses del país.
De ser su contrincante, el cartismo finalmente termina así sosteniendo el gobierno de Abdo, tras intensas conversaciones que arrancaron desde la semana pasada.
El cartismo se comprometió a brindar su total respaldo al Poder Ejecutivo y a cambio evitar que sigan las persecuciones a sus referentes o que sean incluidos nuevamente en los cargos que queden vacantes.
Las negociaciones inclusive, se dijo, estuvieron lideradas por los mismos Abdo y Cartes, quienes habrían contactado telefónicamente luego de estar distanciados desde hace casi un año, tras la negativa del oficialismo de permitir el juramento del ex presidente como senador activo.
En medio de la amenaza del juicio político, Velázquez fue el primero en acudir la semana pasada hasta la casa de Cartes para operar y evitar que avance el proceso.
Los colorados alegan que prefieren evitar la caída de Abdo y Velázquez antes que dejar el poder en manos de un liberal, que es lo que iba a ocurrir si es que se concretaba la doble acefalía, ya que en la línea de sucesión está el liberal Blas Llano, titular del Congreso. Además, si se da solo la salida del vicepresidente, tal como plantea un sector, también apeligra la gobernabilidad, ya que en ese caso se debe llamar a elecciones y se teme que gane un liberal.
Emisarios
Para concretar la unidad, Cartes envió ayer de emisario al presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana, y al diputado Basilio Núñez, quienes fueron al Palacio a reunirse con Abdo y luego salieron a ratificar que no acompañarán el juicio político contra el presidente ni el vicepresidente.
Insistieron en que están satisfechos con la decisión de suspender el acuerdo con Brasil y que no hubo daño para el país. Advirtieron a la oposición de que rechazarán el libelo acusatorio presentado ayer, que consideran “el lado mediático” de la cuestión. Dijeron que aguardarán que la bicameral investigue lo que ocurrió con el acta.
Ambos sectores acordaron que todos los lunes, Alliana se reunirá con el presidente y canalizará todos los reclamos de la dirigencia colorada, que se traduce en cargos.
Escenario
La alianza colorada se da en vísperas de una serie de movidas que se concretarán en ministerios, secretarías y las binacionales. Es que el pacto de unidad de hecho implica cuotas de poder para la dirigencia que reclama espacios.
Es más, Alliana ya confirmó ayer que serán removidos los consejeros de Itaipú y que esperan que los colorados ocupen dichos cargos.
Preparan cumbre
Tras el pacto entre colorados, el presidente Mario Abdo Benítez y el ex presidente Horacio Cartes se encontrarán en la actividad que se está planificando para setiembre. El diputado Pedro Alliana, presidente del Partido Colorado, señaló ayer que se hará el anuncio de que USD 130 millones se usarán para la Costanera de Pilar, Ñeembucú. Apuntó que habrá un almuerzo donde espera que puedan participar ambos líderes. El titular de la ANR señaló que aprovecharán esa fecha en coincidencia con el aniversario del Partido Colorado, a fin de dar esa señal de unidad entre los colorados. El presidente de la República hace tiempo que insiste en su discurso que apoya la unidad pero sin impunidad.