“Te despiertas por la mañana, miras mi teléfono, recibes un millón de mensajes, cosas que llegan. Normalmente, no es nada bueno. ¿Qué está pasando en el mundo a lo que tengo que atender?”, aseguró Zuckerberg.
“Es casi como si cada día te despiertas y te dieran un puñetazo en el estómago”, añadió el máximo responsable de Meta, que explicó que, tras procesar esa información, pasa una o dos horas haciendo ejercicio físico para aclarar su mente.
Ese detalle de su vida es solo uno de los muchos que Zuckerberg compartió durante una entrevista de unas tres horas con el polémico Rogan, cuyo espacio fue muy criticado en los últimos años por dar cabida a informaciones y teorías con poca base sobre el Covid-19, entre otras cosas.
El fundador de Facebook dedicó buena parte de la conversación a la realidad virtual, la gran apuesta actual de su empresa, y adelantó que Meta lanzará un nuevo equipo para ese tipo de contenidos en octubre próximo.
Además, habló de su futuro, asegurando que, pese a la presión del puesto, no se plantea en absoluto abandonarlo, pues tiene numerosos objetivos para los próximos 10 o 15 años.
Zuckerberg también tocó la cuestión de la responsabilidad social que tienen las redes y defendió que ve el papel de Facebook y el resto de sus productos como el de una plataforma para que la gente “pueda expresar lo que quiera y tener el contenido que quiera”.
“Cada vez que intentamos meter algún tipo de opinión que es distinta de lo que la gente quiere, a nuestros productos les va peor y estamos en un espacio muy competitivo”, aseguró.
Comparando redes sociales, aseguró que le cuesta mucho pasar tiempo en Twitter –uno de sus rivales– sin enfadarse, por el tono de muchos de los usuarios, mientras que considera que Instagram –uno de sus negocios– es un “espacio superpositivo”.
Polémica electoral
Zuckerberg fue además cuestionado por el trabajo de “moderación” que se lleva a cabo en las redes sociales y, en concreto, por la decisión de Facebook en octubre de 2020 –justo antes de las elecciones presidenciales de EEUU– de reducir la difusión de un artículo de prensa con acusaciones contra Hunter Biden, hijo del entonces candidato demócrata y hoy presidente, Joe Biden.
Según explicó, la propagación de esa información se limitó mientras era analizada por verificadores, una decisión que se tomó después de que el FBI pidiera a Meta vigilancia sobre posibles interferencias en el proceso electoral.
Esa respuesta generó hoy una cierta polémica en Estados Unidos, pues fue muy comentada por figuras conservadoras, que la ven como una admisión de que el FBI trató de ayudar a la victoria de Biden frente al candidato republicano, Donald Trump.
“El FBI conspiró con las grandes tecnológicas para silenciar informaciones de prensa antes de las elecciones de 2020 en un intento por controlar el acceso a la información”, comunicó a sus seguidores en Twitter el líder de los republicanos en el Congreso, Kevin McCarthy.
Ante los comentarios de ese tipo, Meta no tardó en salir al paso para subrayar que Zuckerberg no dijo nada que no hubiese dicho ya cuando compareció ante el Senado entonces y recalcar que el mensaje del FBI fue algo general sobre la interferencia extranjera en las elecciones y nada específico sobre Hunter Biden.