05 oct. 2024

Marset: Un escurridizo capo narco, futbolista y gerente de la hidrovía

El uruguayo Sebastián Marset es el hombre más buscado en la región. Logró escapar tanto de autoridades paraguayas como de las de Dubái y, recientemente, las de Bolivia.

El escurridizo capo narco uruguayo Sebastián Marset es el hombre más buscado de la región, considerado líder de una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína a gran escala y lavado de activos.

El hombre pudo zafar y escapar tanto de las autoridades de nuestro país, quienes lo buscan en el marco del operativo A Ultranza Py, así como también logró burlar la seguridad en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), donde se refugió un tiempo y fue retenido por portar documentos de contenido falso, siendo posteriormente liberado tras cumplir con normas administrativas. Lo último se trató de una fuga de película, logrando escapar con su esposa y tres hijos menores en una camioneta de una redada policial en Santa Cruz, Bolivia.

Marset logró convertirse en un poderoso narcotraficante de la región en tan solo diez años.

Comenzó como estibador de cargas de marihuana y dedicado al narcomenudeo, en una línea de distribución de drogas, principalmente provenientes de Argentina con destino a otros líderes narcos.

Días atrás, el periodista uruguayo Diego Martini Lemos reveló que los primeros trabajos “grandes” que realizó Marset en sus comienzos fue la de recibir cargas de droga que llegaba a su país por medio de una narcoavioneta, que era transportada por el piloto Juan Domingo Papacho Viveros Cartes, tío del ex presidente Horacio Cartes.

El comunicador resaltó el “meteórico ascenso” de Marset, quien es catalogado como gerente de la hidrovía en Uruguay.

“Tuvo una carrera meteórica, empezó muy joven, distribuyendo drogas para personajes más poderosos, siempre en el narcomenudeo, y luego empieza a vincularse con personas más importantes en prisión, después ya migró hacia Bolivia y Paraguay”, recalcó Martini.

Apenas salió en libertad, decidió migrar y se asentó en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, donde ya comenzó a montar su estructura criminal, bajo la dirección de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, el principal investigado del megaoperativo A Ultranza Py.

SU PASIÓN POR EL FÚTBOL. En la organización criminal liderada por Tío Rico, Marset era una pieza clave, ya que también se encargaba del lavado de dinero proveniente del narcotráfico, mediante empresas fantasmas que se montaron. Es en ese punto donde se revela su pasión por el fútbol.

En nuestro país, Marset estuvo involucrado con dos clubes deportivos. Se trata del Club Deportivo Capiatá, donde fichó en el 2021, y también estuvo ligado al Club Rubio Ñu. Las investigaciones refieren que el uruguayo habría aportado sumas importantes de dinero a dichos clubes.

En Santa Cruz, Marset se hizo dueño del club de fútbol Los Leones El Torno, donde, además, figuraba como uno de los jugadores.

Sigue en Bolivia, “acorralado”

El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas de Bolivia, Jaime Mamani, recientemente informó en una conferencia de prensa en nuestro país, que el objetivo de su visita a Paraguay fue para intercambiar información sobre el narcotraficante Sebastián Marset.

Además, aseguró que según los datos que manejan y videos que fueron analizados por investigadores bolivianos, Marset aún sigue en suelo boliviano y “se encuentra acorralado” por las autoridades que llevan adelante operativos en su búsqueda.

Destacó que actualmente, más de 2.500 policías se desplazan para la búsqueda y localización de Marset.

Según las investigaciones, el uruguayo consiguió en Bolivia varios documentos para poder falsificar su identidad, incluso logró que se abriera una oficina migratoria en una pequeña ciudad que no tenía ese servicio “para entregarle pasaportes”.

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