Bajo una carpa blanca y utilizando el predio de otra institución educativa –en Falcón–, los alumnos de la escuela Coronel Carlos Fernández, de Chaco’i, tratan de continuar el año lectivo. La crecida del río Paraguay afectó a esta compañía de Villa Hayes, dejando bajo agua la casa de estudios. Las actividades académicas se trasladaron a dos campamentos. Pero, a pesar de ello, se registra un alto ausentismo, pues las familias de los estudiantes se encuentran dispersas en varios refugios.
“Tenemos dos albergues; uno está en San Antonio, Chaco’i, donde está la mayor cantidad de alumnos, y otro aquí en Falcón, porque las familias están dispersas tras la crecida”, comenta la directora de la institución, Marcelina Gaona, desde su escritorio, en una esquina del campamento de la carpa, donde la permanencia en días de calor se vuelve insostenible.
Para los alumnos que no asistir por estar aislados, según Gaona, los padres se acercan una o dos veces por semana a retirar tareas para sus hijos, con el compromiso de desarrollar las lecciones en el hogar y luego reforzar lo aprendido con los profesores, cuando los chicos retornen.
Los materiales a ser entregados son principalmente recortes de los escolares de diarios. Los docentes además tuvieron que plastificar papeles para convertir el material en una improvisada pizarra.
Total país. Esta realidad se vive en varios otros puntos del país debido a las inundaciones. Hasta ayer, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) reportó en alerta roja 151 instituciones educativas. Los entes son de Presidente Hayes, Central, San Pedro, Concepción, Cordillera, Capital, Ñeembucú, Misiones, Boquerón y Alto Paraguay.
En total son 21.827 estudiantes afectados por la crecida atípica que se registra en los 10 departamentos citados.
Las actividades escolares aún siguen suspendidas en Ñeembucú, debido al anegamiento de las instituciones educativas y de los accesos, informaron desde el Ministerio de Educación.
Presupuesto. Elena Caballero, de la Dirección de Gestión de Riesgo del MEC, señaló que este viernes presentarán las necesidades de provisión de insumos, principalmente materiales pedagógicos, a la mesa sectorial de educación.
“Necesitamos más botes, impresión de materiales pedagógicos. Lo que teníamos en stock se nos acabó. Estamos rebasados por la emergencia. Como el MEC no tiene una línea presupuestaria que trabaja en emergencia, entonces vamos a apelar a los organismos no gubernamentales o cooperantes que trabajan en el sector. Estaríamos presentando el pedido en la Dirección General de Bienestar Estudiantil”, indicó.