En medio de una lucha constante contra el contrabando, más de 400 motocicletas utilizadas para el transporte de productos ilegales fueron incautadas en el Puente de la Amistad. Los operativos se realizaron en controles de rutina y acciones de fiscalización en la aduana del paso internacional, que conecta Brasil con Paraguay.
El dato, divulgado por la Receita Federal (Aduana), comprende el periodo de enero a octubre de este año. Según el informe, los contrabandistas llegan a realizar más de 50 viajes por día para ingresar mercaderías compradas en tiendas de Ciudad del Este sin pagar impuestos. En promedio, se calcula que las motocicletas cruzan casi 700 veces al mes la frontera entre ambos países.
Los productos transportados varían, pero destacan los teléfonos celulares, cigarrillos electrónicos, dispositivos USB, medicamentos prohibidos, municiones y diversos tipos de estupefacientes. Para el traslado, se utilizan compartimentos falsos en los tanques de combustible o en las partes laterales de las motocicletas, donde se oculta la mercadería.
RIESGO. El ingenio y la audacia con que operan los contrabandistas no dejan de sorprender a las autoridades. Los motociclistas adaptan sus vehículos con compartimentos improvisados para almacenar combustible, suficiente solo para un cruce de ida y vuelta. Esta práctica obliga a reabastecer constantemente, aumentando el riesgo de accidentes debido a fugas de combustible y tapas irregulares que comprometen la seguridad.
Las operaciones de control se realizan de forma continua. En 2023, las fuerzas de seguridad y control aduanero se incautaron de motocicletas utilizadas para el transporte de productos legales e ilegales entre Foz de Yguazú y Ciudad del Este. La presión en la frontera es constante, pero los contrabandistas encuentran formas de seguir operando.
Este año, la acción más reciente enfocada en motocicletas que cruzan la frontera se llevó a cabo la semana pasada, lo que resultó en la incautación de una cantidad significativa de productos. Para reforzar la vigilancia, se utilizan cámaras de alta tecnología capaces de reconocer rostros y placas vehiculares, facilitando el control migratorio entre Brasil y Paraguay.
80.000 CRUCES. La Receita Federal estima que las motocicletas retenidas realizaron más de 80.000 cruces entre Foz y Ciudad del Este antes de ser capturadas, movilizando un valor de mercaderías que podría superar 760 millones de reales (unos USD 153 millones).
“Hay un trabajo de inteligencia, donde nuestros agentes monitorean cuántas veces un vehículo cruzó la aduana en el día. De esta forma, logramos hacer las incautaciones. Sin embargo, cerca de 40.000 vehículos hacen esta travesía diariamente, lo que dificulta incrementar de forma significativa el número de abordajes”, explicó Cezar Augusto Vianna, delegado jefe de la Receita Federal en Foz.
El fenómeno de los laranjas (prestanombres) se ha convertido en una pieza clave en la operación de contrabando. En su mayoría, son personas que buscan ganar dinero rápido y se ofrecen a transportar mercaderías desde Paraguay a Brasil. Los laranjas cruzan la aduana a pie, recogen los productos en el lado paraguayo y regresan en mototaxis con la mercadería oculta en sus cuerpos.
Los horarios pico, entre las 06:00 y 07:00 y las 18:00, son los más aprovechados por los contrabandistas. El flujo masivo de personas permite que los laranjas pasen desapercibidos ante la vigilancia de las autoridades. Debido a que los contrabandistas transportan pequeñas cantidades en cada cruce, se hace difícil la incautación en un solo operativo. Las mercaderías se acumulan progresivamente en depósitos clandestinos en Foz, listos para ser enviados a otras ciudades.
Una vez en suelo brasileño, la mercadería se convierte en cargamentos que son trasladados en fardos a bordo de furgonetas, autobuses de turismo y otros vehículos. Desde Foz, las mercaderías viajan por la BR-277 y otras rutas, con destino a grandes centros comerciales como São Paulo.