La demanda en juicio ejecutivo promovida por los representantes legales de la firma Finplus SA, los abogados Iván Balbuena Ruiz Díaz y Eduardo Rodríguez Alcalá, contra el doctor Gustavo Arbo, queriendo cobrar una supuesta deuda con cheques que le fueron robados al médico, se suma a otros procesos similares, con un denominador común: Judicializar supuestas deudas para extorsionar a víctimas y realizar dobles cobros, utilizando a la Justicia. Pero la ecuación resulta solo si hay de por medio conexiones en el poder judicial y político.
De eso se trata justamente el caso que involucra a Ramón González Daher, quien promovió 507 denuncias en la Fiscalía contra personas que le pidieron un préstamo y terminaron siendo víctimas de un esquema de usura y doble cobro. El poder que manejaba RGD se centraba en su hermano, el ex senador colorado Óscar González Daher, quien era miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y del Consejo de la Magistratura, desde donde controlaba a jueces y fiscales.
Según la carpeta de la Fiscalía, las víctimas de usura de RGD manifestaron que el dirigente deportivo cobraba todas las cuotas del préstamo, cumpliendo en todo, menos con la última cuota.
Así, el prestamista ejecutaba el último cheque con conocimiento de que la cuenta no disponía del monto necesario para desembolsar la cuota, por lo que el cheque rebota y la cuenta era cancelada por la entidad bancaria.
Esa situación generaba González Daher para denuncia a la víctima por estafa y apropiación y la Fiscalía se encargaba de dar trámite e imputar a los supuestos deudores del dirigente deportivo.
RECLUTADOR. Otro caso es el de Pedro Acosta, representante de Vita Cosmético, quien es supuesto reclutador de RGD y está investigado por el Ministerio Público. Según las denuncias, Acosta usaba cheques de terceros para obtener préstamos de dinero con Ramón. La investigación fiscal menciona que una de las denunciantes declara que solamente hizo trato con Pedro y éste le habría llevado los cheques al prestamista luqueño, quien al final es el que promovió la demanda para extorsionar a las víctimas, sin que esté siquiera conozca a Ramón.
En algunos audios intimidatorios a víctimas, Pedro Acosta se jacta de ser “el mimadito” y “muy apreciado” por Ramón González Daher.
El ex presidente de la firma Pasfin SA, Carlos Oleñik Memmel, está imputado por estafa y también es indagado por un esquema similar. Según la carpeta fiscal, Oleñik y su socio, Hugo Martínez, cerraron un contrato de préstamo con una agroganadera, que abonó en tiempo y forma su compromiso en el 2017. El préstamo se desembolsó previa firma de 17 pagarés. Sin embargo, las autoridades de Pasfin, en el 2018, iniciaron una demanda civil a la agroganadera basada en los pagarés no devueltos.
Ahora, en el caso de Arbo, los abogados Balbuena y Rodríguez Alcalá, de la empresa Finplus SA, perteneciente a Emilio José Ruiz Díaz, intentan cobrar al médico dos cheques denunciados como robados, por una supuesta deuda de G. 27.767.500.