Al finalizar su sermón, aprovechó también para dejar sentado que en este contexto de pandemia es impostergable llevar a cabo cambios estructurales en la sociedad.
Valenzuela recordó el mensaje del Papa, especialmente lo que fue su encuentro con organizaciones sociales en el estadio León Coundou y la misa en el predio de Ñu Guasu.
“Las palabras del papa Francisco fueron tan valoradas y tan iluminadoras para cada uno de los encuentros (…), hemos hecho un gran triduo de fiesta y de gozo. Nos queda ahora hacer eco de la enseñanza recibida y convertirla en pastoral de vida cristiana”, expuso durante la automisa de las 11:00, oficiada en la explanada de la Catedral Metropolitana de Asunción.
Entre varios fragmentos, recordó lo que dijo Francisco acerca de que “un pueblo que no mantiene vivas sus preocupaciones, que vive en la inercia de la aceptación pasiva, es un pueblo muerto”.
“Hemos rescatado las palabras del Papa. Más que nunca en este tiempo de pandemia debemos proponer un verdadero cambio social basado en el diálogo, la justicia social, pero más aún basado en la palabra de Dios, en la confianza entre los actores sociales y eclesiales, en un proyecto nacional de reforma estructural basado en la dignidad de cada persona humana y de las familias paraguayas”, expuso al cerrar lo que él mismo denominó como “homilía recordatoria”.
Auguró por que las palabras del Santo Padre puedan orientar en la renovación de la Iglesia y el país tanto “en la fraternidad, en la hospitalidad y a ser solidarios, abiertos a Dios y a las necesidades de los más excluidos y pobres”.
Conversión. Más temprano, en la automisa de las 08:00, el presbítero Reinaldo Roa, cura rector de la Catedral Metropolitana, presidió el inicio de la eucaristía conmemorativa de la visita papal.
También llamó a seguir las palabras del Papa en este momento de incertidumbre por la emergencia sanitaria a causa del Covid-19.
“Debemos hacer un examen de conciencia y debemos seguir la palabra de Dios, no se trata simplemente de escuchar, también debe ser reflexionada, asociada, vivida y contemplada en la vida de cada uno, desde el corazón, para dar un paso a la conversión”, postuló el sacerdote.
El papa Francisco realizó su visita pastoral en Paraguay del 10 al 12 de julio del 2015.