El agujero negro que arrastra la Caja Fiscal sigue devorándose cada vez más recursos públicos que provienen del cobro de impuestos, en medio de unas finanzas públicas bastante complicadas por los elevados niveles de déficit y endeudamiento asumidos para enfrentar la pandemia.
Según el reporte publicado ayer por el Ministerio de Hacienda, la previsional pública cerró el tercer trimestre del año con un déficit del 33%, lo que representa G. 878.171 millones (USD 128 millones al tipo de cambio actual).
Del informe se puede apreciar que los sectores en negativo siguen siendo los docentes, policías y militares, con saldos rojos del 46%, 62% y 76%, respectivamente.
En ese sentido, los datos dan cuenta que la Caja Fiscal utilizó G. 695.198 millones (USD 101,5 millones) de los recursos provenientes de impuestos para financiar el pago de las jubilaciones a las fuerzas públicas, en cumplimiento a la 4252/10. Esa normativa autoriza a la entidad a calzar el saldo rojo de los maestros con los excedentes del sector civil, pero señala que el agujero negro de los policías y militares debe ser cubierto con la recaudación tributaria.
Si se compara el cierre de setiembre con el mismo periodo del 2020, se obtiene que el déficit de la Caja Fiscal tuvo un crecimiento del 19%.
Esta situación, a lo que se suma el menor ingreso generado por las binacionales debido a la histórica bajante de los ríos, complican bastante la maniobrabilidad del Tesoro para lo que resta del año. Es que, ante menores ingresos de lo proyectado, pero mayores gastos, se disminuye su capacidad de respuesta ante cualquier evento no previsto.
Reforma. Mientras, Hacienda está avanzando en la elaboración de una ley de emergencia para evitar el colapso de la Caja Fiscal en los próximos años.
Según se informó, la legislación contemplaría aportes excepcionales de jubilados y suspendería las equiparaciones en las fuerzas públicas, entre otras medidas.