El doctor Agustín Saldívar, director del Hospital de Trauma de Asunción, manifestó que la joven de 18 años está en la Unidad de Urgencias, lúcida, luego de la intervención quirúrgica a la que fue sometida para reparar una lesión en el diafragma, lado izquierdo, tras sufrir una herida penetrante con arma de fuego con orificio de entrada y salida.
Aseguró que la joven está estable y que este sábado ya podría ser trasladada a una sala común.
Lea más: Madre de niños asesinados afirma que policía sufría depresión y alucinaba
Entretanto, el niño de 11 años, quien recibió cuatro impactos de bala, está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos y conectado a una asistencia mecánica respiratoria, en un proceso de reanimación con transfusión de sangre.
"Él está un poco delicado aún, la tomografía que se había realizado esta mañana había evidenciado una contusión pulmonar de lado derecho y lado izquierdo, debido al proyectil que pasó de un hemitórax al otro hemitórax”, explicó en conversación con un medio local.
Nota relacionada: Policía mata a sus hijos y a la familia de su pareja
Además, tiene un segundo impacto en el hemitórax izquierdo con un orificio de entrada en la cara anterior y salida en la cara lateral de este hemitórax. También otro impacto de proyectil con orificio de entrada y salida en el miembro superior izquierdo y otra en el muslo del lado derecho.
Saldívar manifestó que ambos pacientes fueron remitidos desde el Hospital Distrital de Capiatá.
El caso
La masacre se registró a las 3.20 de este viernes, en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle Diego Fariña casi Calle Sin Nombre, en la compañía San Miguel de la ciudad de Capiatá, en el Departamento Central.
El autor del hecho fue identificado como Isidro Casco Salinas, de 31 años, suboficial 2° de la Policía Nacional, quien asesinó a tiros a sus suegros, Alberto de la Cruz Riveros Benítez, de 53 años; Amalia Beatriz Caballero Portillo (50), a sus hijos Amílcar Casco (1), Amaya Casco (2) y a su cuñada Liliana Maribel Gómez Caballero (16).
Beatriz Romero, madre de los niños e hija de los adultos asesinados, se encuentra en España desde hace ocho meses y retornará al país el próximo 15 de julio en un vuelo humanitario.