Como todos los años, la actividad fue realizada por el Día Mundial de los Animales, conmemoración en honor a San Francisco de Asís.
Perros, gatos, conejos y hasta gallinas fueron llevados por sus dueños para que puedan recibir la gracia divina que los proteja de algún infortunio.
Salpicados con agua bendita por los monjes y arropados por los brazos y la sonrisa de sus propietarios, los animalitos participaron de la conmemoración a su considerado santo protector.
Las bendiciones fueron realizadas ayer en la capilla San Pío del barrio Trinidad y en la capilla homónima de Surubi’i. Hoy continuará en Caaguazú, Alto Paraná y de nuevo en Asunción.