Mandatarios de casi una veintena de provincias de Argentina, que forman parte del frente gobernante peronista Unión por la Patria o son miembros de fuerzas políticas provinciales cercanas al oficialismo, se reunieron este jueves en Buenos Aires con Massa, quien el pasado domingo sorprendió al ser el más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales al acaparar el 36,68 % de los votos.
“Los gobernadores de distintos espacios políticos que hoy nos hemos reunido manifestamos nuestro pleno respaldo a Sergio Massa en la segunda vuelta electoral”, afirmaron los mandatarios provinciales en un comunicado.
Afirmaron que el país “enfrenta desafíos de magnitud que sólo pueden ser resueltos por un líder político con experiencia, capacidad y convicción” y que Massa “ha manifestado la voluntad política de terminar con la grieta” que divide a la sociedad argentina, “impulsando un gobierno federal de unidad nacional”.
“Estamos convencidos de que Sergio Massa es el presidente que necesitamos para lograr estabilidad macroeconómica, crecimiento y desarrollo”, sostuvieron.
Massa, quien se enfrentará en noviembre con el libertario Javier Milei, dialogó con los gobernadores sobre asuntos tributarios, de infraestructura, seguridad, subsidios e inversiones productivas, entre otras.
Será un “gobierno de unidad”
Tras el encuentro, Massa insistió en rueda de prensa en que, si es presidente, el suyo será un “Gobierno de unidad nacional, convocando a los mejores, no cayendo en la trampa de las discusiones de acuerdos de cúpula de partidos, sino entendiendo que hay que elegir a los mejores de cada una de las fuerzas económicas, sociales y políticas”.
Destacó que su candidatura ofrece “garantía de gobernabilidad” por el respaldo de gobernadores y alcaldes y porque tiene “vocación de diálogo con todos los sectores”.
El ministro dijo que deben mejorarse los ingresos de trabajadores y jubilados, muy castigados por la elevada inflación en Argentina, añadir valor a la producción nacional en sectores como la minería y el de hidrocarburos, y abrir nuevos mercados de exportación.
Por otra parte, señaló que Argentina “no puede seguir tomando deuda” para financiar su gasto corriente sino sólo para construcción de infraestructura y sostuvo que deben modernizarse las leyes laborales.
EFE