MINGA GUAZÚ
La hija de 2 años estaba llorando cuando Óscar Gamarra llegó a su domicilio y tuvo que forzar la puerta para encontrar tirada en el piso, muerta, a su esposa Silvia Lorena Cabrera Jiménez. El hecho se registró en una fracción nueva, ubicada en el kilómetro 14 Acaray, a unos 1.500 metros de la ruta 7.
La causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento, consumado con un pedazo de tela que fue hallado atado al cuello de la víctima.
El médico forense Eduardo Cano halló restos de aparente semen que fueron levantados para ser examinados en laboratorio, pero señaló que aparentemente no se concretó la violación.
El cuerpo estaba semidesnudo, pero se presume que la víctima se resistió y fue estrangulada por el agresor, según el fiscal Marcelo Francisco Saldivar, quien intervino en el caso, al igual que agente de Criminalística y Homicidios.
El forense señaló que el hecho habría ocurrido a las 8 de la mañana, un poco después de que el marido haya salido de la casa.
Juan Carlos Gamarra, cuñado de la víctima, sostuvo que su hermano, quien es funcionario municipal de Ciudad del Este, acostumbra salir de la casa alrededor de las 7 horas, mientras la esposa queda con su hija menor.
La pareja se había mudado recientemente a la casa donde ocurrió el crimen, a unos 50 metros de otro vecino y rodeada de un yuyal y predios baldíos.
El hallazgo fue como las 16.00, cuando Óscar Gamarra llegó a su casa y escuchó que su hija estaba llorando. Como intentó abrir la puerta y no pudo, fue a buscar a su suegra, quien reside a unos 100 metros del lugar, para luego forzar la ventana y encontrarse con la macabra escena.