29 dic. 2024

“Mátenlo a ese negro”, escucharon decir antes del crimen de Fernando

Ayer se realizó la tercera jornada del juicio por la muerte de un joven, hijo de paraguayos, en Argentina. Uno de los testigos dio detalles de lo ocurrido en la madrugada de enero de 2020.

Juicio a Fernando Báez Sosa_40035714.jpg

Acusados. Los ocho jóvenes se exponen a cadena perpetua por el crimen de Fernando.

Luciano Bonamaison, uno de los amigos, declaró ayer en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven hijo de paraguayos que fue asesinado a golpes en enero de 2020. Bonamaison, que fue testigo de lo ocurrido, afirmó que supuestamente escuchó a uno de los ocho acusados decir una fuerte frase: “Mátenlo a ese negro de mier...”, mientras le propinaban patadas a la víctima.

También le tocó el turno a Matías Filardi, otro amigo de la víctima que declaró por más de dos horas y brindó detalles de lo que vivió en la madrugada del 18 de enero de 2020, cuando salieron de la discoteca Le Brique de la ciudad veraniega de Villa Gesell y su amigo fue emboscado.

El testigo reconoció a Máximo Thomsen y Luciano Pertossi, dos de los que están en el banquillo de los acusados junto a Ciro Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli.

Para especialistas del vecino país, los imputados se exponen a cadena perpetua, el máximo castigo en Argentina, porque supuestamente hubo alevosía y premeditación para atacar a Fernando.

Todos ellos habrían participado de alguna forma para que se dé el brutal crimen.

“Nunca vi nada igual”, dijo, por su parte, Alejandro Muñoz, jefe de seguridad de la discoteca donde comenzó la pelea.

Muñoz dijo que vio el momento del crimen desde la puerta de su lugar de trabajo e identificó a Máximo Thomsen como uno de los que le pegaron en el piso a Fernando.

Tanto Thomsen como los demás acusados jugaban en un equipo de rugby de la localidad de Zárate.

“Vinieron los rugbiers y la gran mayoría fue a pegarle a Fernando mientras otros sacaban a los demás”, declaró el hombre, agregando que el ataque se produjo con saña.

CARTA. Ayer también se difundió una carta abierta firmada por Silvino Báez, padre de Fernando, que junto con su esposa Graciela Sosa emigraron a Argentina, país donde nació su único hijo Fernando.

“Cuando escogí Argentina para criarte fueron por varios motivos, quería darte lo mejor, quería que tengas todo lo que mamá y papá no tuvo (sic)”, dice en el primer párrafo, donde cuenta el motivo por el que fue al vecino país procurándose un futuro mejor para él y su familia.

Silvino, en su crudo relato, describió lo duro que es estar fuera de su país y que forjó un vínculo muy fuerte con su esposa e hijo. “Cuando te asesinaron me asusté, estábamos solos, no teníamos muchos familiares a quienes pedir socorro, acordate que nos teníamos a los tres nada más y ese día quedábamos solo dos”, continuó.

Los padres de la víctima solicitan a los jueces que otorguen el máximo castigo a los acusados: la reclusión perpetua y constantemente solicitan el apoyo del pueblo argentino.

En Buenos Aires y otras ciudades de Argentina se organizaron multitudinarias marchas para pedir justicia.

La decisión está en manos del tribunal integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, que llevan adelante el juicio realizado en la localidad de Dolores.

“Cuando te asesinaron me asusté, estábamos solos, no teníamos muchos familiares a quienes ir a pedir socorro”.

Silvino Báez,

padre de Fernando.

“Recuerdo que eran seis, siete de un lado, porque había tres o cuatro pegándole a Fernando. Y un par invitándonos”.

Lucas Filardi,

testigo.