De esta manera, tomó estado público algunos chats donde Insfrán afirmaba a Sebastián Marset que tenía contactos importantes en la Senad que le permitían realizar su trabajo con “tranquilidad”. El implicado sería un agente de la Dirección de Inteligencia Técnica (DIT) y específicamente fue apuntado su ex director Mauro Ruiz Díaz. El funcionario se encontraba comisionado a Diputados.
En aquel momento, Raúl Latorre, presidente de la Cámara Baja, afirmó a medios de comunicación que el funcionario se encontraba comisionado por pedido del diputado Jatar Fernández, electo siendo opositor pero devenido a cartista.
Ruiz Díaz se encontraba cumpliendo funciones en la comisión de lucha contra el narcotráfico.

Llamativamente, el diputado que pidió su comisionamiento no formaba parte de esta comisión.
A raíz de esta situación, se dejó sin efecto el comisionamiento y el funcionario tuvo que retornar a la Senad.
ANTECEDENTES. Según el Ministerio Público, la organización criminal liderada por Marset e Insfrán operaba en Paraguay desde el 2018 hasta el 2022 cuando fue desmantelada mediante el operativo A Ultranza Py, que incluyó más de 100 allanamientos y la participación de una veintena de fiscales.
El costo de este operativo fue de USD 100.000 y fue costeado por la DEA norteamericana.