Una evaluación de los costos y beneficios del acuerdo con la Unión Europea debe considerar tres puntos: mayor grado de apertura de la economía europea; concentración de elevadas barreras de acceso al mercado agrícola y agroindustrial en la UE; y la necesidad de una evaluación combinada entre recorte arancelario y nuevas reglas comerciales, según el economista Gustavo Rojas, quien plasmó una evaluación al respecto en un trabajo de investigación para el Centro de Estudios de la Economía Paraguaya (Cadep).
A su criterio, las mayores ganancias de acceso a mercados deben ser para los productos agrícolas y agroindustriales paraguayos, que afrontan los aranceles más elevados, además de derechos específicos y otras restricciones cuantitativas. “Los jugos de frutas y tabaco son los más afectados por el incremento arancelario tras el fin del Sistema Generalizado de Preferencias”, explicó.
Además, sugirió considerar la apertura comercial ya existente en Europa, particularmente para los sectores de mayor valor agregado, como las manufacturas, recordando que de unas 9.420 líneas arancelarias, 1.844 son de productos industrializados, con gran concentración de los productos industrializados.
La propuesta, desde su análisis, es enfatizar en los temas de desgravación arancelaria y medidas no arancelarias, normas técnicas, cooperación y construcción de capacidades y desarrollo sostenible.