La legisladora había pedido una sanción para Basilio Núñez, de la ANR, y los liberales Dionisio Amarilla y Hermelinda Alvarenga, a quienes acusó por violencia política.
Celeste relató los incidentes que se habían dado en una sesión anterior, en la que reclamó que Alvarenga no puso orden ni la defendió, ya que ejercía la presidencia.
Refirió que el caso con Bachi ya es de larga data, y que hace cuatro años, desde la Cámara de Diputados, soporta un hostigamiento permanente.
“Estoy cansada. Quiero que tengan una empatía conmigo”, indicó la senadora.
Sobre Dionisio, alegó que no le tocó trabajar con él nunca y que lo conocía poco. “Tocó mi honra, tocó mi aspecto físico. Mestiza me dijo. Para los que no saben, los mestizos somos hijos de españoles cruzados con indígenas”, explicó Celeste, sobre todo lo que le dijo Dionisio.
“Son discriminaciones de alto nivel. Póngase, usted, en mi lugar, presidente”, le dijo a Silvio Ovelar.
“Sostengo. Es una coimera. Lucró siempre”, sentenció Bachi, alegando que se estaba defendiendo de su colega.
Raza aria. “Se molesta cuando digo que soy de raza aria”, indicó Dionisio, y dijo que se trataba de una definición de descendientes indoeuropeos.
“Lo gordo se puede corregir. Existen cirugías para perder peso. Me siento a gusto con mi peso”, alegó. Tras varias intervenciones, se llevó a votación, dejando sin efecto el pedido.