La construcción consiste en dos piezas y un pequeño comedor, que deberían estar culminados en un tiempo no mayor a 60 días, según anunciaron desde el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), tras una reunión mantenida con gobernadores para fortalecer el programa Hambre Cero.
El ministro de Educación, Luis Ramírez, destacó la importancia de los comedores escolares como una política fundamental para garantizar la permanencia y el rendimiento académico de los estudiantes, especialmente en zonas vulnerables.
Durante la reunión, se presentaron a los gobernadores los datos que muestran del incremento de la asistencia ininterrumpida de estudiantes, que pasó del 54% al 96% desde la implementación del programa Hambre Cero.
‘‘Las familias encuentran una oportunidad extraordinaria para que sus chicos puedan comer y no abandonar sus estudios y la escuela, que esos chicos puedan conectar su cerebro y recibir los insumos energéticos para desarrollar su proceso de aprendizaje”.
Sostuvo que se vio un déficit enorme en un grupo grande de chicos que no aprenden, que una de las causas por las que no terminan la escuela o que no están en la escuela es que no entienden lo que dan en clases y eso tiene en gran parte su raíz y su base en la alimentación.
‘‘El comedor no es solo una cuestión alimentaria, sino también pedagógica porque un estudiante bien alimentado aprende mejor. Tenemos muchas necesidades de infraestructura, pero tenemos que darle prioridad en esta etapa del año a nuestras cocinas en las escuelas”, puntualizó.
La fiscalización de las obras quedará a cargo de los 550 supervisores, directores y secretarios departamentales, quienes serán capacitados para el efecto. Ramírez aclaró que esto da tiempo para que las gobernaciones puedan crear sus propios equipos para realizar esa tarea.
El ministro también presentó un índice de priorización departamental que destaca problemas en el aprendizaje, la deserción escolar y la falta de formación adecuada de los docentes. Los departamentos que requieren mayor intervención son Concepción, Amambay, Boquerón, Presidente Hayes y Alto Paraguay, ya que presentan altos porcentajes de estudiantes con bajo rendimiento, docentes sin el perfil adecuado para su nivel.