La resolución 1.345/22 del MEC, en su punto 18, excluye la disciplina guaraní de los exámenes de admisión para el bachillerato técnico, enfatizando solo en matemáticas y lengua castellana como parte de los probatorios para el ingreso al bachillerato técnico.
La medida generó la reacción del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní. El académico y profesor de guaraní, David Galeano, cuestionó la medida y dijo desconocer los motivos por los cuales el Ministerio de Educación decidió dejar de lado al idioma vernáculo.
Tras los cuestionamientos, se celebró una reunión entre funcionarios del MEC y el Ateneo, donde se consensuó una serie de medidas paliativas.
Una de las decisiones fue la creación de una mesa de trabajo con el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, a través de la cual se buscará fomentar estrategias para la enseñanza del idioma guaraní en las aulas.
Asimismo, se planteó la creación de Academias de la Lengua Guaraní en al menos 100 distritos de todo el país.
Por otro lado, se decidió crear materiales orientadores para la enseñanza del idioma y desarrollar un proyecto de protección y promoción de la lengua indígena.
Según lo expuesto por el Ministerio de Educación, en dicha reunión, la exclusión del segundo idioma oficial del país de los exámenes busca facilitar la inclusión de los estudiantes dentro del sistema educativo.
Asimismo, indican que no se considera excluyente que el alumno no tenga una escritura correcta en el citado idioma, “considerando las limitaciones que surgen como efecto de la pandemia”.
En nuestro país, oficialmente bilingüe, más del 87% de la población habla guaraní, una lengua de tradición oral que lleva 500 años siendo transmitida de generación en generación, sin perder su fuerza, pese al uso del jopara, la combinación del guaraní y el español.
La Constitución Nacional de 1992, vigente hasta ahora, dispuso la obligatoriedad de la enseñanza del guaraní en las instituciones educativas de todo el país.