Entretanto, aquellos que no pudieron asistir en persona al encuentro futbolístico se aprestaron a salir del trabajo a embarcarse en un largo after office, que se extendió a hasta altas horas de la madrugada, a pesar de que les esperaba un viernes laboral.
Fue así que, desde tempranas horas, los bares, pubs y patios de comida de los shoppings se llenaron de aficionados, quienes ataviados con la camiseta albirroja se aprestaron a alentar desde las mesas y barras de estos locales.
Según indicó Jorge Martínez, directivo de la Asociación de Bares (Asobares), el consumo en bares y pubs se duplicó en comparación a un jueves cualquiera.
“La gente consumió en un 100% más de lo que se consume habitualmente un jueves y se equiparó a lo que se suele consumir un viernes”, expresó Martínez, eufórico por lo que arrastra la Albirroja.
“Tuvimos una noche con lleno total, lo que demuestra cómo los partidos de Paraguay ayudan a dinamizar la economía. La Albirroja de Alfaro es impresionante, no solo por lo que genera en lo emocional en la gente, sino también por lo que mueve en el ámbito económico”, remarcó el empresario.
Martínez añadió que el partido del jueves entre Paraguay y Chile les ayudó en gran medida a salir del bajón en el consumo, que arrastraban desde diciembre último, con caídas de entre un 16 a un 23% en el consumo.
“El jueves (la Albirroja) no solo nos dio alegría y esperanza, sino que nos ayuda a seguir manteniendo 8 de cada 10 empleos en el país. Estamos muy contentos y esperamos que el Gobierno entienda que necesitamos que la economía vuelva a crecer y que sea constante”, aseveró el propietario de Charles The Bar.
Más cerveza. Por otra parte, Damián Fernández, presidente de la Asociación de Bodegueros del Paraguay, expresó que estos locales vendieron entre un 45 y 50% más de bebidas alcohólicas de lo habitual para una noche de jueves. De este porcentaje, el 70% correspondió a la cerveza, la bebida favorita para celebrar.
Al mismo tiempo, Joaquín González, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados, estimó que las cadenas de abastecimiento vendieron un 70% más de bebidas alcohólicas y carne para preparar el asado, a la espera de ver el partido de la Albirroja.