La terapista Diana Cascán vive desde hace 20 años en Porto Alegre, donde estudió Medicina e hizo sus especializaciones. Los últimos días fueron los más difíciles, ya que en medio de una histórica inundación que provocó más de 70 muertos y 103 desaparecidos, ella tuvo que arriesgarse para salvar la vida de los pacientes.
En contacto con el programa La Lupa, de Telefuturo, relató que estuvo trabajando en un hospital privado de Porto Alegre, donde se levantaron barricadas con bolsas de arena para evitar que el agua ingrese a las instalaciones.
Sin embargo, el viernes hubo un llamado en un sanatorio de Canoas, una ciudad aledaña también de Rio Grande do Sul, un estado con 11 millones de habitantes.
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“Ese día que estuve de guardia, el viernes, en el hospital, yo miré por la ventana de la terapia donde trabajo y veíamos que el agua subía, entonces nos causó mucho miedo a los compañeros, todo el mundo estaba muy alerta, nadie quería ni descansar en nuestra sala porque imaginate si el agua subía, si estábamos en ese momento descansando, si faltaba energía eléctrica, nuestros pacientes sin monitorización, sin ventilación mecánica”, recordó afligida.
A raíz de los cortes de energía se formó un equipo de contingencia para evacuar a los pacientes de terapia, ya que las máquinas tenían baterías solo por dos horas. Con ayuda del Ejército brasileño y de particulares que prestaban sus lanchas, se puso a los pacientes a salvo.
A su vez, Cascán y su equipo fueron rescatados por el Ejército brasileño entre las 18:00 y 19:00 del sábado, momento que compartió en historias de Instagram.
En su caso, se encuentra en un departamento que cuenta con energía eléctrica y que aún puede habitar, pese a las inundaciones. Si bien este domingo amaneció un poco soleado, las lluvias no cesan.
El aeropuerto está cerrado y la población se surtió de víveres para permanecer encerrada hasta que bajen las aguas.
Pero las zonas afectadas ocasionaron, hasta el momento, que casi 90.000 habitantes abandonen sus viviendas y se refugien con amigos, familiares o en espacios públicos como los estadios.