Una de las principales causas por las cuales las mipymes encuestadas no pudieron acceder a la ayuda crediticia tiene que ver con el nivel de informalidad que tienen. Muchos de los emprendedores aún no cuentan con RUC, que es el motivo más fuerte que contribuye a que sean rechazadas sus solicitudes de créditos. La consulta arrojó como principal conclusión que el 40% de las mipymes no accedieron a ningún tipo de ayuda estatal, pese a la vigencia de la Ley de Emergencia Nacional.
“Si miramos más allá de este dato, podemos encontrar que quizás muchos emprendedores aún se encuentran operando en la informalidad, por lo que no pudieron aplicar a estas herramientas económicas, o quizás no pudieron completar el proceso de solicitud por la burocracia que demanda”, indica Nauta en sus conclusiones, y agrega que para los emprendedores de todo el país la falta de información clara y sencilla también puede ser una barrera, así como las distancias y conocimiento de gestión administrativa.
Además, la consultora afirma que otro obstáculo podría haber sido que las medidas propuestas por el Gobierno no estaban diseñadas para ser aplicadas por los emprendedores. Nauta también señala que en situaciones como estas se puede observar que el problema, más allá de que exista una solución disponible, suele ser que los dos puntos (Gobierno y emprendedores) no encuentran el camino ideal para ayudarse mutuamente.
Exoneraciones. Mediante la misma encuesta, Nauta comprobó que 3 de cada 10 emprendedores accedieron a la exoneración del pago de ANDE y Essap, aunque esta no fue una medida exclusiva para ayudar a las mipymes.
Otro dato obtenido indica que 2 de cada 10 recibieron el Pytyvõ, o sea son emprendedores informales, en tanto que solo 1 de cada 10 accedió al subsidio de IPS para sus colaboradores (ver infografía).