Entre los destinos de la oleaginosa paraguaya figura con una participación del 70% Argentina, donde el presidente Alberto Fernández aumentó el sábado las retenciones a la exportación de la soja y dejó sin efecto el gravamen de USD 0,6 por cada dólar.
Impacto. El presidente de la Cámara de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, José Berea, explicó que las medidas no significan que Argentina deba trasladar los impuestos a los paraguayos, debido a que ese mercado procesa la soja para convertirla en aceite o harina; entonces, cuando la vuelven a exportar ya no se encuentra en estado natural, que es donde se aplican las retenciones.
“Llegamos a tener retenciones en Argentina mayores al 30%, después bajaron al 20% y seguimos exportando”, manifestó.
En la misma línea se pronunció la gerente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales, Sandra Noguera, quien afirmó que para el campo argentino es una muy mala noticia. “Si como país querés salir al mundo con tus productos, tenés que hacerlo libre de impuestos. Toda medida que apliques a tus exportaciones, va en contra de ese comercio exterior que tanto buscás para tener un mayor ingreso de divisas”, expresó.
Las informaciones son incipientes, pero consultoras argentinas estiman que la suba es del 30% para la soja, de acuerdo a los medios locales.
En cuanto a los analistas económicos, Alberto Acosta Garbarino mencionó que se trata de la primera medida del nuevo presidente argentino y que si bien por el momento no afecta al Paraguay, habría que mirar las siguientes decisiones para medir el impacto final. Advirtió que la preocupación sería si el país vecino restringe la admisión temporaria de la soja para industrializarla. “Hay que mirar en todo su conjunto cómo va a terminar”, sugirió.
Lo mismo opina Gustavo Rojas, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya, a quien le preocupa más bien cómo afectará el acuerdo entre China y Estados Unidos, ya que el país sudamericano estaba enviando sus productos al gigante asiático y ahora deberá buscar otros mercados y, tal vez esto, pueda afectar en un menor envío de soja paraguaya a Argentina.
Sobre el mismo punto, Acosta Garbarino agregó que lo positivo es que podrían mejorar los precios.
Situación de la soja. Entre enero y octubre, el país exportó 4,9 millones de toneladas al mercado internacional, siendo Argentina el destino principal, seguido de Rusia. Las cifras son inferiores en 19,4% a lo enviado en el mismo periodo del 2018 (ver infografía).
También hay menor industrialización de la materia prima y se estima que al cierre del año solo se industrializará 3,3 millones de toneladas, lo que significa una retracción del 9%. Argentina no debería pedir un menor precio a la soja paraguaya, porque afecta solo a la soja argentina. La soja paraguaya además se exporta como harina y aceite.
Las cifras
70 por ciento de las exportaciones de soja paraguaya tienen como destino Argentina, donde la convierten en aceite y harina.
60 por ciento de la soja que se produce en Paraguay se envía al mercado internacional, el resto se industrializa en el país.
Puede significar una oportunidad
Para la gerente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales, Sandra Noguera, la situación de Argentina puede ser aprovechada por el Paraguay.
“Si empeoran las condiciones de comercialización en Argentina, tal vez las inversiones de capital vuelvan a migrar hacia Paraguay, como lo hicieron años atrás y quieran otra vez invertir en las fábricas de soja y quieran instalarse nuevamente”, expresó.
De acuerdo a su explicación, podría aumentar la industrialización de la oleaginosa para darle valor agregado antes de exportar.
“Esta es una oportunidad para nosotros, de hacer bien las cosas”, agregó.
Desde el sector industrial, pide además que cuando el Gobierno negocie aranceles diferenciales para la materia prima, incluya el aceite y la harina.