Mediante el título “Las inversiones argentinas ya hablan guaraní y están revolucionando el campo paraguayo”, el reconocido medio de la Argentina Clarín destaca que los inversores argentinos y hasta de otros países desembarcan en Paraguay para potenciar el sector agropecuario. También resaltó que las ventajas impositivas en el país compensan la falta de infraestructura de caminos.
“Por el costo argentino, algunos desembarcaron en Paraguay y están transformando su sector agropecuario, como ya sucedió en Uruguay. Producir en el país vecino es más difícil. Los compensa la estabilidad y las grandes ventajas impositivas”, resalta al inicio de la publicación el medio.
Asimismo, señala que actualmente Paraguay es una “novedad” para los inversores de los países vecinos, teniendo en cuenta que se convirtió en el “quinto productor mundial de soja” y que “ya es un exportador de carnes con peso global”.
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También hace mención al “uso de tecnología de punta” en el país, lo que también atrae a los miembros de la comunidad menonita, que desde hace años apuestan por invertir principalmente en el Norte de Paraguay.
El escrito también pone de ejemplo el caso de un argentino que posee campos ganaderos y agrícolas en el Norte del país. Según el medio, el hombre aseguró que “detecta el paso hacia la industrialización de lo que se produce con plantas de crushing (trituración) para la soja y fábricas de galletitas, además de una incipiente pero pujante industria láctea”.
No obstante, Clarín indica que los inversores también “remarcan que las condiciones para producir distan de ser similares a las de Argentina”, debido a que los suelos necesitan de altas dosis de fertilizantes.
Entretanto, mencionó que “tampoco hay infraestructura en caminos”, teniendo en cuenta que hay “solo una ruta asfaltada”, refiriéndose a la ruta Transchaco o PY09, así como la ausencia de acopios.
“Sacar el ganado o la cosecha de los campos en un país con clima subtropical y fuertes lluvias suele ser una odisea. Los rindes (utilidad) en casi todos los cultivos son menores a los de Argentina. La carga de hacienda por hectárea también es baja”, expresa Silvia Naishtat, la periodista que firmó el artículo.
Diferencias impositivas por baja presión tributaria
Como una de las causales principales por las que Paraguay atrae a los inversionistas, el medio habla de las “muy significativas ventajas impositivas”, que para ellos en parte compensan las trabas en la producción.
“En Paraguay no existen las retenciones. Los impuestos a la propiedad rural son cobrados por los departamentos, como a las provincias, y equivalen a irrisorios USD 240 (alrededor de G. 1.600.000) al año por hectárea. En cuanto al impuesto a las Ganancias, se calcula un 30% a partir de un determinado giro empresario”, señala.
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Seguidamente, manifiesta que, de ese 30%, se paga en promedio 10% por las deducciones y el incentivo a la reinversión de utilidades, mientras que el precio de la hectárea varía entre USD 600 y USD 1.000 (alrededor de G. 4.080.000 y G. 6.800.000), aunque puede llegar a costar hasta USD 12.000 (G. 81.600.000) en las mejores regiones agrícolas.
Sin embargo, Clarín recuerda que los compradores de tierras “advierten” con realizar primero un estudio de los títulos antes de comprar el predio.