El proyecto en cuestión fue presentado ante el Senado en julio pasado, por el cual se solicita una autorización para hacer uso de una línea de financiamiento que el organismo ofrece a nuestro país en el marco del programa de Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), al cual la nación se suscribió hacia finales del año pasado.
El SRS tiene por objeto el financiamiento a largo plazo a países que llevan a cabo reformas para preservar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento sostenible. En el caso de Paraguay, el programa permite acceder hasta a un 150% de su cuota como país miembro del FMI, un equivalente a alrededor de USD 400 millones.
El ministro señaló que las condiciones son muy convenientes, ya que se da 20 años de plazo, son casi 11 años de gracia, y con una tasa de interés que es alrededor del 3% y dicha línea se utilizará para calzar parte del déficit del Presupuesto General de la Nación del 2025 de 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB), de alrededor de USD 900 millones).
“El desembolso va a ir dependiendo de la medida en que cumplamos con los objetivos. Ya tenemos ahora cumplido 3 objetivos con los cuales se habilitan USD 75 millones, aproximadamente. Y después para finales de diciembre vamos a cumplir otros 3 por lo menos. Entonces eso ya pasaría más de USD 120 millones, pero la autorización es por todo el programa que son 400 millones en la medida que vayamos cumpliendo”, explicó la titular del MEF a Última Hora.
“Las tasas de interés son extraordinariamente bajas. Entonces sería una torpeza de nuestra parte no estar utilizando un recurso que está disponible por 400 millones en total, con una tasa de interés bastante baja, incluso tiene 10 años de gracia. Así que las condiciones financieras son insuperables para este tipo de préstamos”, agregó.
Reformas sujetas a línea de crédito. Para acceder a la línea de crédito del FMI, el Gobierno debe cumplir con varios condicionamientos que van desde la adopción de enfoques ambientales en la inversión pública hasta la implementación de un impuesto al carbono, en sustitución del impuesto selectivo al consumo (ISC) sobre combustibles, según el proyecto de ley. También se habla de una “taxonomía verde” para identificar y clasificar las actividades económicas ambientalmente sostenibles, facilitando las inversiones. En tanto que el Banco Central del Paraguay (BCP) adoptará medidas para evaluar y gestionar los riesgos financieros relacionados con el clima, y se promoverá la energía renovable no convencional a través de nuevas disposiciones reglamentarias.
Por su parte, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) publicará auditorías externas y adoptará metodologías transparentes para adecuar las tarifas eléctricas, en línea con la ley que rige su funcionamiento.
Además, se implementarán estándares de eficiencia energética para los electrodomésticos de mayor consumo y se diseñará un plan para reducir las pérdidas de electricidad. También se prevé la promoción del transporte eléctrico, con infraestructura pública adicional para la carga de electricidad y objetivos para aumentar el porcentaje de buses eléctricos, entre otros. Desde el MEF aseguran que las propuestas no desviarán el objetivo de volver al déficit fiscal del 1,5% del PIB para 2026.
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, habló sobre el recorte de Reserva Federal a 4,75% de su tasa de interés de cara a las futuras emisiones que realizará el Tesoro Público, las cuales espera que se mantengan. “Eso me va a dejar por lo menos tener algún tipo de colchón si es que eso ocurre veamos cómo se va moviendo”, mencionó. No obstante, consideró que otros factores como las cuestiones geopolíticas podría influir en el mercado financiero. “Me preocupa un poco, si me decís en lo personal, todas las tensiones geopolíticas que están ocurriendo, la última es lo que está pasando en Asia que fue las tensiones entre China y Taiwán, nuevamente un foco de potencial conflicto con lo cual eso podría llevar a movimientos indeseados en los mercados financieros, pero vamos a ver cómo evoluciona eso”, sostuvo. Asimismo, el ministro insistió en que el país tiene una capacidad de repago de sus deudas y que esto es afirmado por las propias calificadoras por lo que la deuda, a pesar de estar en el límite del 39,4% del PIB, es sostenible.
