El fiscal de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico Ysaac Ferreira lideró el operativo que se realizó el lunes en la estancia San Vicente, que derivó en la incautación de 461 kilos de cocaína.
La sustancia se encontraba en una camioneta lista para el traslado, informó el Ministerio Público, a través de un informe.
El establecimiento rural contaba con una pista clandestina recién hecha, de acuerdo con los datos proveídos por los que intervinieron en el caso.
Los ocupantes abandonaron la carga en medio de una pista tras una persecución realizada por los antidrogas, que ya se encontraban esperando en el sitio.
Se maneja la información de que la droga fue trasladada en una avioneta desde Bolivia, hasta el lugar.
Durante el procedimiento realizado no hubo detenidos, debido a que los tripulantes de la avioneta ya se encontraban despegando al momento de la llegada de la comitiva fiscal policial.
Las otras personas, que formaban parte de la organización, huyeron en sus respectivos vehículos y fueron perseguidas por los agentes, que dispararon hacia ellos pero no lograron detenerlos.
El enfrentamiento se dio en una zona de esteros en la que funcionaba una improvisada pista para el traspaso del ilícito, sin embargo los presuntos traficantes abandonaron la carga para darse a la fuga al percatarse de la intervención.
Los prófugos serían aproximadamente unas cinco personas.
ABANDONADA. La camioneta, de la marca Chevrolet S10 de color gris, que fue abandonada por los presuntos narcos, fue revisada por los hombres de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) y Fuerzas de Operaciones de Policías Especiales (FOPE), que participaron del procedimiento.
Allí encontraron los paquetes de cocaína distribuidos en bolsas de color verde.
Los investigadores manejaban la información del despegue de la avioneta en territorio boliviano y que haría su parada en un establecimiento de Misiones o Cordillera, para luego distribuir la droga en depósitos.