El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, afirmó ayer que la producción nacional de tomate está repuntando gradualmente, tras los últimos meses del año, con escasez ante la situación climática por la falta de lluvias y las altas temperaturas.
Si bien sostuvo que ante una mayor producción local los precios de la hortaliza comenzarían a bajar, hasta el momento aún se registran precios por elevados en la mayoría de los comercios.
Solo en algunos sitios, además de las ferias de la agricultura familiar, se observa un costo de G. 12.000 a G. 15.000 por kilogramo, mientras que en otros aún se registran precios de entre G. 20.000 y G. 24.000 el kilo.
De acuerdo con la tabla de costos mayoristas de la Dirección de Comercialización del MAG, la caja de 20 kilos de tomate Santa Cruz tanto paraguayo como argentino, incluso llega a un máximo de G. 300.000 y un mínimo de hasta G. 290.000.
En el caso de la caja de la hortaliza de origen brasileño, el precio está un poco más bajo, llegando a G. 280.000.
Karen Leguizamón, presidenta de la Asociación de Importadores y Comerciantes Frutihortícolas del Mercado Central de Abasto (Asicopace), señaló en comunicación con ÚH que se está importando mayormente de Brasil, debido a que el tomate argentino se presenta de muy mala calidad, mientras que el nacional aún no abastece las necesidades del mercado.
De acuerdo con la página del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), ayer se emitieron un total de 40 autorizaciones fitosanitarias de importación (AFIDI), de las cuales solo 13 correspondían a compras desde Argentina y 27 fueron importaciones de tomate brasileño.