Con el objetivo de transformar la tragedia en “vida, esperanza y dignidad”, además de albergar a visitantes y rememorar a las personas que perdieron la vida y desaparecieron en medio de las llamas que se desataron el 1 de agosto de 2004, el predio del ex supermercado Ycuá Bolaños, ubicado en el barrio Trinidad de Asunción, se convirtió en el Sitio de Memoria y Centro Cultural 1-A, más conocido como Memorial de Ycuá Bolaños.
De acuerdo con Carmen Rivarola, presidenta del Consejo del Sitio de Memoria y familiar de dos víctimas fatales del incendio, se busca que el espacio se convierta en un centro de espiritualidad e intercambio de conocimientos culturales, históricos y artísticos, donde se pueda ofrecer un recorrido guiado.
Según relató, el circuito comienza en la entrada, que antes del siniestro era el estacionamiento. Actualmente, en el lugar hay dos fuentes y un “espejo de agua”. Las dos primeras están dispuestas con agua y peces, mientras que el último incluye también unas 400 luces, que representan las 400 víctimas del incendio.
Los peces fueron una donación de estudiantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), quienes también se encargan del cuidado de los animales en el lugar, por lo que van al sitio de forma constante.
Seguidamente, indicó que decidieron colocar las fuentes en el sitio, debido a que el agua simboliza “vida”, mientras que con los arquitectos decidieron dejar la apariencia de la infraestructura tal y como quedó después del siniestro, ya que, de esa manera, se busca dejar en la memoria lo que ocurrió en el lugar.
“Esta construcción queda así como está y está rodeada de agua porque para nosotros el agua simboliza la vida, así como dentro de las fuentes hay peces, porque para nosotros también los peces simbolizan la vida. La estructura que permanece acá es la estructura que nos señala lo que acá ocurrió y por qué ocurrió”, explicó al respecto.
En ese sentido, señaló que “memoria viva” implica pasar de generación a generación la historia “para que nunca más se vuelva a repetir”. “Nosotros no queremos que nunca más esa historia de horror que nos tocó vuelva a ocurrir a ningún otro paraguayo”, sentenció.
Dijo a, su vez, que otro espacio que no se modificó es la zona de la rampa que dirige al estacionamiento, debido a que fue un pedido principalmente de las personas que lograron salir con vida del lugar.
“Al lograr romper la puerta de blíndex, comienzan a caer y los que cayeron primero fueron los que sobrevivieron, porque los que iban falleciendo iban cayendo sobre ellos. Ellos dicen que este es el símbolo de que ellos sobrevivieron gracias a los muertos, yo sé que es muy duro, pero es así mismo como ocurrió”, relató entristecida Rivarola.
Además de dejar la estructura como estaba, la funcionaria manifestó que también se realizó la instalación de cañerías, mangueras, extintores en todos los espacios, a fin de enseñar y concienciar en la actualidad sobre cómo debían estar dispuestos correctamente.
El circuito en el Memorial de Ycuá Bolaños también incluye la visita al sector que próximamente será convertido en museo, donde se prevén exhibir los restos de prendas y objetos que quedaron de los fallecidos y sobrevivientes, además de carritos, botellas y cenizas en cofres de vidrio.
Dichos elementos actualmente se encuentran custodiados en el Centro Cultural, a la espera de ser expuestos para los visitantes. Además de eso, también se exhibirán materiales que forman parte del proceso de lucha de los familiares y sobrevivientes, para lograr justicia para las víctimas y para que el lugar se convierta en un memorial.
En el recinto también pueden ser apreciados cuadros que forman parte del concurso de Fotografía Virtual Memoria 1-A, mientras se prepara la habilitación de una biblioteca, para lo cual se espera nuevas donaciones de libros. Hasta el momento, se cuenta con algunos materiales de lectura, que fueron donados por varias organizaciones y hemerotecas.
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También está disponible en el Memorial de Ycuá Bolaños un salón auditorio con un total de 400 sillas, en honor a los casi 400 fallecidos. Este lugar permite que la tarima sea utilizada también por fuera, a fin de convertirlo en un espacio más popular.
En el sitio se pueden realizar obras de teatro, proyecciones, entre otras actividades, y puede ser utilizado por cualquier institución o grupo particular, sin costo alguno. Sin embargo, para su suministro se debe realizar una previa reserva, enviando una nota al correo sitiomemoria1a@gmail.com.
Finalmente, el recorrido termina en la zona de las aulas, que están pensadas para la realización de talleres y actividades que permitan el intercambio de conocimientos, así como el salón multiuso que actualmente está siendo utilizado por el Ballet de la SNC, pero en el futuro será destinado para prácticas de danza de niños, jóvenes y adultos.
El recuerdo más doloroso
En medio del circuito que ofreció a Última Hora, Carmen Rivarola enfatizó en que lo más doloroso que se recuerda de aquel episodio es que la causa de que murieran tantas personas fue la orden de que las puertas se cerraran. Por ello, dijo que con el espacio esperan concienciar de que nunca más se debe dar mayor importancia al dinero antes que a la vida de las personas.
“Porque, evidentemente, acá las puertas se cerraron y las órdenes fueron que nadie salga sin pagar y que nadie entre a robar. Una de las situaciones más fuertes y más potentes es que el dinero y los bienes materiales tuvieron mucho más valor para los empresarios que el valor de la vida que se perdió en este espacio”.
El proyecto para convertir en Memorial
La idea de convertir el lugar en un memorial surgió de los familiares de los fallecidos y de los mismos sobrevivientes. Según cuenta Rivarola, el proceso de construcción fue muy largo porque, desde que ocurrió el incendio, decidieron que el inmueble ya no podía seguir siendo un supermercado.
En ese sentido, tras una larga lucha, se logró que el predio sea expropiado a favor del Estado, quedando a cargo del Ministerio de Hacienda y luego bajo custodia de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
Se trata de un proyecto que conllevó una inversión total de G. 25.485.588.733, cuyo monto se distribuye en G. 17.575.538.759 que implicó la construcción del lugar; G. 3.807.000.000, que es el costo del equipamiento; unos G. 839.579.670 para el acondicionamiento acústico y electromecánico; G. 831.870.304 fueron utilizados para el acondicionamiento térmico y mobiliario.
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Unos G. 610.000.000 para la fiscalización de la obra; G. 760.000.000 para la dirección de obras; para los servicios de resguardo y el museo fueron necesarios unos G. 89.525.000; G. 271.613.000 para la adquisición de muebles de oficina; G. 57.862.000 para cámaras de circuito cerrado; y G. 642.600.000 para servicios de seguridad privada.
Además de ser familiar de dos fallecidos en el incendio y haber participado del proceso para la edificación del Sitio de Memoria, Carmen Rivarola se encuentra actualmente a cargo del lugar, como funcionaria comisionada en la SNC y se dedica a ofrecer los circuitos guiados.
El memorial fue habilitado el pasado viernes 29 de julio, mientras que en la actualidad permanece con las puertas abiertas al público para ser visitado y aprovechado de forma gratuita. El recorrido se puede realizar los martes y jueves, de 11:00 a 18:00, y los miércoles y viernes, de 08:00 a 15:00.
El incendio del Ycuá Bolaños se registró hace ya 18 años y, pese a todo este periodo de lucha por parte de los familiares de fallecidos y de los sobrevivientes, una gran cantidad de los afectados aún no pudieron cobrar la indemnización e incluso los G. 8.200 millones que existen para el efecto no alcanzarían en la distribución.
